El pasado 25 de junio se volvió viral un video en el que muestra cómo se descargaban aguas residuales en las playas de Acapulco. El hotel alegó que se trataba de aguas revueltas por lluvias, pero la Comisión Nacional de Agua (Conagua) confirmó que se trató de desechos.

Tras un análisis por el Laboratorio de la Gerencia de Calidad del Agua, se constató que eran aguas residuales, por lo que Conagua inició una denuncia penal contra el CAPAMA, el organismo de operar las aguas negras en Acapulco.

Asimismo, se interpuso la denuncia penal por el delito de daño ambiental en perjuicio de la sociedad acapulqueña y de la Federación, ante la Fiscalía General de la República, delegación del Estado de Guerrero.

Los análisis tomaron en consideración las muestras recabadas en el canal ubicado en la calle Carabela Santa María, que se vertieron a la bahía de Acapulco en la Playa Icacos; de igual forma, se llevaron a cabo 6 muestreos en las aguas de la bahía, 3 en la línea de costa y 3 a 100 metros mar adentro para el mismo fin.

En aquel entonces, el director de la Comisión de Agua Potable, Leonel Galindo Lozano, negó que se trataran de aguas negras, sino que residuos que dejó las lluvias.