México está retrocediendo al siglo anterior: Mario Molina
El ganador de un Premio Nobel, pidió la prohibición del Fuel Oil en México.
El denominado Fuel Oil, usado ampliamente para generar electricidad en México, debería estar completamente prohibido, de acuerdo con el científico mexicano Mario Molina, quien citó el alto contenido de azufre como un peligro tanto para la salud humana como para la atmósfera terrestre. Este subproducto del proceso de refinación, reveló Molina, prevalece especialmente en México debido a la incapacidad de las refinerías nacionales para procesar de manera eficiente todo el crudo pesado del país. “El Fuel Oil debería estar prohibido”, dijo Molina en una entrevista exclusiva con la agencia de información Reuters. “El petróleo crudo está obsoleto, y más aún el Fuel Oil, que también tiene serios problemas relacionados con la contaminación del aire”, insistió. Molina es un co-receptor del Premio Nobel de Química de 1995 por su papel en la revelación de las amenazas, a la capa protectora de ozono del planeta, causadas por los freones, mismos que se encuentran comúnmente en latas de aerosol y refrigerantes. De acuerdo con una investigación publicada en fechas recientes por la agencia de información Reuters, se demostró que una de las plantas de energía más grandes de México, operada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), comandada actualmente por Manuel Bartlett Díaz, quemó casi exclusivamente Fuel Oil entre 2016 y 2019 en violación de los límites máximos de azufre establecidos por la ley. Las emisiones de la planta termoeléctrica de Tula, a unas 50 millas (80 km) al norte de la Ciudad de México, mostraron que era una de las centrales eléctricas más contaminantes de América del Norte. El contenido de azufre durante cada uno de esos cuatro años-detallado en informes anuales de operaciones de la planta- fue de al menos 3.9 por ciento, casi el doble del límite del 2 por ciento fijado por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para seis corredores industriales, incluyendo la zona de Tula. Molina, por su parte, insistió en que es “muy preocupante” que las emisiones de la planta puedan llegar a la capital, donde actualmente viven o trabajan más de 20 millones de habitantes. Criticó, además, la agenda energética del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el cargo a fines de 2018 prometiendo impulsar la producción de crudo y priorizar la construcción de la que sería la refinería de petróleo más grande del país. “México está retrocediendo al siglo anterior o al anterior, en un momento en el que todos los expertos del planeta están totalmente de acuerdo en que estamos en una crisis climática”, dijo Molina. En Tula, además de los altos niveles de azufre, los documentos de la CFE rescatados por Reuters muestran otra violación: las emisiones de dióxido de azufre, un contaminante atmosférico nocivo, no están siendo registradas por la planta a pesar de que así lo exige la ley.
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