Como cada 28 de octubre se celebra el Día de San Judas Tadeo, sin embargo, pese a la pandemia, asistieron decenas de personas a la iglesia de San Hipólito.

Aunque los feligreses portaban cubrebocas e intentaron cumplir con las normas de sana distancia, familias enteras se amontonaron para poder ingresar, formados largas filas de hasta un kilómetro.

A fuera de dicho lugar instalaron un módulo de Protección Civil colocando gel antibacterial y cubrebocas para quienes no lo llevaban.

“Llegué lo más temprano posible para no encontrar a tanta gente, pero es una tradición y todos en mi casa somos devotos a San judas”, dijo Ana, una de las asistentes.

En las bancas se pusieron señalamientos para que respetaran espacios vacíos, evitando contacto con la figura de San Judas.

Afuera del lugar hubo Alacenas, donde se da comida de todo tipo, fue colocado un altar, al que llegó un grupo de mariachi para homenajearlo, mientras se amontonaban alrededor de el.

Con información de El Universal.