Policías detienen a golpes marcha de trabajadores de gimnasios en Acapulco

La represión de esta marcha ocurre días después de una protesta feminista en Cancún, donde la policía estatal disparó e hirió a periodistas y activistas

Policías antimotines reprimieron este jueves una protesta de dueños de gimnasios, deportistas y entrenadores en el estado de Guerrero, en el sur de México, donde marcharon contra el cierre de sus negocios por el repunte de Covid-19.

Los elementos de seguridad repelieron a golpes la marcha de Acapulco con la que exigían a las autoridades la reapertura de los gimnasios, después de que esta semana tuvieron que cerrar tras el aumento de casos en Guerrero que acumula 22 mil 800, y 2 mil 346 muertos por la enfermedad.

Miguel Ángel Vargas, encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Acapulco argumentó que, "ellos están en su derecho de manifestarse siempre y cuando no afecten el derecho al libre tránsito de los demás ciudadanos".

Además de 97 mil 056 muertos y más de 9991 mil 835 casos confirmados, la crisis del coronavirus ha dejado en México una caída acumulada del producto interno bruto (PIB) de 9,6 por ciento en los primeros nueve meses del año.

La Secretaría de Salud (SSa) del Gobierno federal advirtió de un incremento de contagios en al menos 9 de los 32 estados del país, por lo que Guerrero anunció restricciones a partir de esta semana.

En la turística ciudad de Acapulco, cerca del mediodía de este jueves, tras dos horas de manifestación pacífica, un grupo de policías estatales arribaron al lugar con el argumento de realizar tareas preventivas.

“Siempre es primero el diálogo, posteriormente haremos lo necesario, no es necesario la fuerza pública porque creo que somos personas razonables", sostuvo Vargas.

Pero después de unos minutos, las autoridades repelieron con violencia la protesta al no existir un acuerdo dentro de la mesa de diálogo. Esto provocó que algunos manifestantes resultarán con golpes.

Un manifestante declaró que, "quiere salir del problema inmediato el Gobierno, nuestro problema inmediato es abrir nuestro negocio para trabajar. Queremos que se dejen de incoherencias, no tiene sentido que abran bares y cierren gimnasios".

Tras la confrontación, los inconformes anunciaron una reunión el próximo martes con el gobernador Héctor Astudillo.

La represión de esta marcha ocurre días después de una protesta feminista en Cancún, donde la policía estatal disparó e hirió a periodistas y activistas. Además, las mujeres denunciaron agresiones sexuales y brutalidad por parte de los agentes.

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