España asistirá al Bicentenario de México pero no se disculpará por conquista

González Laya hizo un breve viaje a México para estrechar lazos en el país, donde se reunió con su homólogo mexicano, Marcelo Ebrard, Graciela Márquez, Claudia Sheinbaum, y empresarios españoles.

La ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, explicó ayer martes que España participará el próximo año en la conmemoración de los 200 años de la independencia de México pero no planea pedir disculpas por la conquista, como lo ha solicitado el presidente Andrés Manuel López Orador.

En una conferencia de prensa en la residencia del embajador español en la capital mexicana, la ministra recordó que en 2021 se conmemoran los 500 años de la conquista y el bicentenario de México y que “a este aniversario se ha comprometido España a participar tras una invitación del Gobierno mexicano”.

La ministra habló con Ebrard sobre la polémica propuesta del presidente López Obrador de que el rey Felipe VI se disculpe con las comunidades indígenas por los abusos de la conquista.

“Nosotros hemos sido muy transparentes desde el principio: España ha tenido a lo largo de su historia una mirada reflexiva, una mirada crítica y no ha esperado 500 años a tenerla, la ha tenido a lo largo de su historia", explicó González Laya.

Recordó que fray Bartolomé de las Casas ya fue en el siglo XVI crítico con el trato a los indígenas y que los reyes de España visitaron en 1990 el sureño estado de Oaxaca en reconocimiento a las comunidades indígena.

Por ello, la ministra subrayó que en las conmemoraciones del próximo año “sería tremendamente útil” mirar al futuro y “plantearnos qué queremos para los próximos 50 y 100 años”.

La relación entre España y el Gobierno de López Obrador comenzó con buen pie, con la asistencia del rey Felipe VI a la investidura del mexicano en diciembre de 2018 y la visita un mes después del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien mostró buena sintonía con el mandatario mexicano.

Pero poco después se enfrió la relación, cuando en marzo de 2019 el presidente mexicano pidió por carta a Felipe VI y al papa Francisco que ofrecieran disculpas por la conquista, algo en lo que sigue insistiendo a día de hoy.

Poner en valor las empresas españolas

Otro punto de fricción se ha originado por la política energética nacionalista de López Obrador, quien ha criticado a varias empresas extranjeras, entre ellas algunas españolas, que a su juicio fueron beneficiadas por la reforma energética del Gobierno anterior que liberalizó el sector.

El pasado octubre, el presidente de la eléctrica Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, dijo que descarta iniciar nuevos proyectos en México si el Gobierno del país no quiere que siga invirtiendo allí.

González Laya estuvo este martes con representantes de varias empresas de la Cámara de Comercio Española en México, entre ellas, Iberdrola, Naturgy, BBVA y Banco Santander, para conocer su punto de vista.

La ministra se comprometió a “poner en valor la labor de estas empresas y facilitar el desempeño de sus funciones”.

En México hay 6 mil 500 compañías de capital español que generan en el país 1.3 millones de empleos. España es el segundo inversionista en México, mientras que México es el segundo inversionista en España entre los países de fuera de la Unión Europea.

Sobre los cambios de regulación del Gobierno mexicano que priorizan las empresas energéticas públicas Pemex y Comisión Federal de Electricidad (CFE), la ministra insistió que en el sector debe haber “transparencia, seguridad y reglas de juego claras”.

La visita también sirvió para impulsar el Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea (TLCUEM), pendiente de firmarse, y preparar la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno prevista para el próximo año en Andorra. 

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