Bárbara Botello ataca la libertad de expresión con demanda contra Periódico AM

En octubre de este año, recibimos con sorpresa una demanda civil presentada por la licenciada Bárbara Botello contra el Periódico AM de León, Guanajuato.

Por un supuesto “daño moral” exige 300 millones de pesos y alude al abuso “del derecho a la libre expresión“.

Botello no refiere en su denuncia ninguno de los hechos por los que está sujeta a proceso penal por peculado ni a las investigaciones abiertas en la Fiscalía Anticorrupción del Estado.

Nuestros abogados ya responden a la demanda que en resumen es un verdadero galimatías.

AM en ningún momento abusó del derecho a la libre expresión. Nuestra labor fue destapar la corrupción en su mandato. Las investigaciones que realizaron nuestros periodistas fueron punto de partida de auditorías por parte de la Auditoría Superior del Estado, Auditoría Superior de la Federación, Contraloría Municipal de León y Secretaría de la Función Pública.

Consideramos esta demanda un ataque a la libertad de prensa por parte de una figura pública, que como algunos otros personajes políticos, han intentado censurar a los periodistas que ejercen su labor de transparentar la corrupción en el ámbito público. La demandante, previo a su cargo de alcaldesa, defendía en nuestras páginas la misma libertad que hoy busca reprimir.

“En Guanajuato la libertad de expresión es amenazada por el fundamentalismo. Los ataques en contra de los medios que no se alinean con el Gobierno y de quienes somos independientes en el ejercicio de nuestros cargos, es una muy mala señal en contra de la democracia que exige plena libertad para expresar los puntos de vista diferentes a los del Gobierno en turno.” escribió Bárbara Botello el domingo 8 de junio del 2008 en las páginas editoriales de AM León.

El día viernes 20 de noviembre a las 12:00 p.m., los abogados de AM ofrecerán una conferencia de prensa donde se harán públicos detalles sobre esta demanda, y será transmitirá en vivo a través de este sitio, del canal de YouTube de Noticias AM y nuestra página en Facebook.

Primer Alcaldesa de León

Cuando en 2012 llegó a la Presidencia Municipal Bárbara Botello, la ciudad parecía encaminarse a importantes cambios. La llegada al poder de la primera mujer en la historia y el triunfo del PRI luego de 23 años de administraciones panistas, así parecían anunciarlo.

Pero el ofrecido “cambio tranquilo” se desdibujó pronto. Pese al apoyo del presidente Enrique Peña Nieto al gobierno priísta de León, comenzó a surgir información constante de corrupción en la administración de los recursos públicos.

Primero vino la queja de dos regidores, uno del PRI y otro del PAN, por la compra de 150 vehículos al doble de precio por parte del Municipio. El tesorero justificó que el precio incluía el seguro y el mantenimiento, pero las cuentas no salían.

Con el paso de los meses, comenzó a llegar a AM información sobre presuntas compras infladas, negocios de funcionarios, contrataciones amañadas de obra pública y compras de materiales y servicios sin sustento.

Las investigaciones que emprendió AM descubrieron irregularidades: facturas sin respaldo de empresas del Estado de México que no existían, negocios fantasma que tenían contratos para revisar los papeles legales del Ayuntamiento… sin tener siquiera los suyos en orden.

Publicamos el fraude cometido con “Taxi Seguro”, un contrato de millones de pesos que no tenía pies ni cabeza, firmado por el representante de una empresa que en esos días se encontraba recluido en un penal.

Advertimos a la alcaldesa Bárbara Botello de las empresas fantasma. Nunca hubo una respuesta congruente o una explicación racional de lo que encontramos.

A medida que avanzamos descubrimos que en la obra pública y en las compras había cosas verdaderamente inexplicables. El bulevar Timoteo Lozano se construía con precios al doble de lo que se ejecutaba una obra igual realizada por el Estado, el Eco Bulevar a San Francisco del Rincón. Había también compras de juegos infantiles a 3 o 4 tantos de su valor.

Las explicaciones de la alcaldesa y su equipo fueron absurdas. En lugar de respuestas racionales, recibimos pretextos y críticas al propio AM por presuntas intenciones oscuras.

Cuando Bárbara Botello canceló los contratos a los pequeños empresarios de la recolección de basura, se expusieron motivos de modernización, de mejora a los trabajadores, etcétera. En realidad el servicio de basura en la ciudad era eficiente y no había quejas de los ciudadanos. Era necesario mejorar las condiciones laborales de los recolectores y quienes separaban los desperdicios desde el camión. Pero de eso a otorgar concesiones por 20 años, duplicar el gasto del Municipio, pagar en dólares los aumentos anuales y tirar a la basura millones de pesos al mes de desperdicios que se pueden reciclar, hay un abismo.

Como estos ejemplos, hubo muchos más. Una empresa creada por un albañil cobró a los leoneses 643 mil pesos por 30 cursos de verano que no se impartieron.

AM investigó y publicó sus descubrimientos al amparo de la libertad de expresión que siempre, como lo hizo en otros tiempos y circunstancias, merecía en ese entonces el aplauso de la propia Botello.

Es esa libertad la que pretende atacar Botello Santibáñez con su demanda.

No fueron las publicaciones de nuestro periódico las que provocaron daño moral a la demandante, sino el hecho de que su administración no fuera capaz de desmentirlas y los tribunales las ratifican hasta el punto de emitir resoluciones diversas, ahora del dominio público.