Cómo la pérdida de un embarazo afecta la salud mental de la pareja

Aproximadamente el 2% de las mujeres sufre la pérdida recurrente del embarazo

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La pérdida de un embarazo es un evento traumático en todo sentido, no sólo para la madre en particular sino también para la estabilidad de la pareja, especialmente cuando se trata de un evento recurrente.

Aproximadamente el 2% de las mujeres sufre una condición llamada RPL (recurrent pregnancy lost) o pérdida recurrente del embarazo. La Sociedad Americana de Medicina Reproductiva determinó que esta condición es diagnosticada después que una mujer sufre un aborto por tercera vez consecutiva.

A pesar de ello, acudir a una clínica de fertilidad en México es menos frecuente de lo que debería ser. Ir a consulta no sólo sirve para conseguir el embarazo, sino también para evaluar su proceso y determinar de manera adecuada la salud reproductiva de la pareja. 

En México no existe una cuenta precisa de cuántas mujeres al año padecen RPL, mucho menos de cuántas acuden a consultar un especialista por dicha razón.

Por desconocimiento, muchas personas simplemente abandonan la esperanza de concebir o acuden a la alternativa de la adopción.

Los problemas asociados al RPL son muy diversos al igual que sus consecuencias. Un aborto puede ser causado por un déficit hormonal, por problemas físicos a nivel de los órganos reproductores, por condiciones ambientales o por un estilo de vida que sea agresivo para un embarazo como un ambiente peligrosamente estresante, por ejemplo.

Los síntomas físicos derivados de ello pueden ser aún más variados, pero ¿qué sucede con los síntomas a nivel mental y emocional?

En condiciones normales, el amor de una madre comienza desde que somos del tamaño de unas cuantas células. Ese vínculo afectivo cambia absolutamente todas sus perspectivas en la vida e influye en todos los planes que ella pudiera tener. No en balde, un embarazo es un evento que cambia la vida de las personas.

A nivel de la pareja, cuando se trata de una relación establecida y sólida, ambos suelen llenarse de expectativas, de anhelos y de temores compartidos que también afianzan los vínculos emocionales con el feto y entre ambos; por este motivo, la pérdida de esta conexión puede ser algo muy traumático.

Al perder un hijo, incluso un no nato, cada miembro de la pareja busca apoyarse en el otro para sopesar el vacío emocional. En estas situaciones se afianzan los lazos o se rompen definitivamente sin que haya posibilidad de retorno, junto con las consecuencias familiares y legales que esto puede acarrear.

Mucho peor cuando se trata de un evento recurrente, ya que la pareja entra en un estado depresivo que puede ser sumamente perjudicial si no es atendido adecuadamente.

México ha tenido una tasa de aumento notable en el porcentaje de parejas que acuden a terapia, aproximadamente un 60% de las consultas que atiende un psicólogo tienen que ver con este aspecto. Esto demuestra que hay un grado creciente de madurez emocional, lo cual es sumamente relevante cuando se trata de afrontar un tema como el RPL

El especialista Alejandro Gutiérrez, una autoridad en el CESPI (Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales) considera que gran parte de los problemas en una pareja se deben a: “la falta de objetivos comunes”, por esa razón, al perder la esperanza en ser padres, también sienten que pierden uno de sus propósitos primordiales como pareja.

Gutiérrez asegura que generalmente la mayoría de los casos que acuden a terapia son personas mayores a los 35 años, es decir, parejas que tienen el nivel de consciencia suficiente para entender la necesidad de pedir ayuda al momento de lidiar con problemas que pudieran ver afectada su integridad familiar.

A pesar de esto, pasar por una experiencia de esta naturaleza no significa necesariamente el final del camino para la pareja y mucho menos de su anhelo por tener hijos propios.

En las últimas décadas se han desarrollado muchos tratamientos de fertilidad que incrementan considerablemente las posibilidades de concebir y llevar el embarazo a buen término. A veces la solución a un problema que puede ser tan devastador es tan simple como tomar una pastilla.

Sin embargo, todo comienza por asistir a la clínica de fertilidad que sea más conveniente para conseguir un diagnóstico adecuado. Solamente un especialista calificado es capaz de determinar las razones por las cuales el embarazo no se sustenta el tiempo suficiente como para poder salvar al feto.

Incluso es posible que el problema no esté en tu cuerpo propiamente dicho, sino en el modo en que conduces tu vida. La angustia constante, la falta de sueño, el exceso de alcohol, el tabaquismo y muchos factores similares debilitan el cuerpo a nivel hormonal y por ende afectan la salud reproductiva.

Si has atravesado por múltiples pérdidas y consideras que puedes estar padeciendo de RPL, recuerda que no estás sola. Muchas mujeres han conseguido los resultados esperados al acudir a un médico con experiencia.