FIL lleva serenatas y cuentos a niños en confinamiento

El grupo “A la deriva teatro” busca que los niños tengan un momento de alegría y diversión en medio de su encierro.

Con cantos, juegos y mucha música un grupo de teatro lleva serenatas a niños como parte de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), para ayudarlos a olvidar un poco el encierro debido al confinamiento por la pandemia.

 

El grupo “A la deriva teatro” llega hasta las ventanas de las casas. Los primeros acordes de una canción pegajosa llaman la atención de los pequeños que de inmediato muestran la sorpresa que les causa ver el espectáculo, que por primera ocasión sale del recinto ferial para llegar hasta su casa.

 

Susana Romo, directora de la compañía, explicó a Efe que el proyecto “Kamishibai en la ventana” busca que los niños tengan un momento de alegría y diversión en medio de su encierro.

 

El grupo de teatro utiliza el kamishibai, un tipo de cuento japonés que narra una historia a través de un pequeño teatrillo y que fue usado por primera vez al término de la Segunda Guerra Mundial, para entretener a los niños.

 

“Es un teatro chiquito, un teatro de papel que de alguna manera está insertado en un momento de crisis social parecido al confinamiento no por la guerra sino por el dolor o la tristeza y a todo lo que se está viviendo tan complejo”, señaló Romo.

 

El proyecto forma parte del programa para niños de la edición 2020 de la mexicana feria del libro que este año se desarrolla de manera virtual para evitar mayores contagios de la covid-19 y que concluye el domingo.

 

“Nos pareció perfecto el proyecto, todos extrañan la FIL, (quisimos) traer un pedacito de FIL a las casas”, detalló Daniela Yoffe, coordinadora de Artes Escénicas de la Universidad de Guadalajara.

 

El espectáculo es el único que se realiza de forma presencial pero con los cuidados de sana distancia. Tanto los actores como los músicos llegan a la casa protegidos con cubrebocas, careta de plástico y llevan a cabo su labor a través de la ventana y sin tener contacto directo con los niños.

 

Adentro padres hijos y en ocasiones los abuelos ríen, cantan, saltan y se divierten con la historia de “Ari el zorrito”, quien tuvo que quedarse largo tiempo en casa debido al intenso frío que ocurrió en el lugar donde vive.

 

“No queríamos hablar del coronavirus porque nos parecía algo violento, pero sí de este espacio de encierro y de cómo las emociones surgen, que es importante reconocerlas y que hay que encaminarlas a un espacio positivo, pero para eso necesitamos aceptar y visibilizar que los niños tienen crisis igual que todos los demás”, expresó Romo.

 

La compañía de teatro además integró a los padres en la actividad no solo durante los minutos que dura la serenata, sino regalándoles un kamishibai para que junto con sus hijos creen una historia que pueda ser contada en el teatrillo.

 

“Sabemos que para los papás ha sido muy complejo acompañar a las niñas y los niños en el confinamiento, no saben qué hacer tienen dudas, sus propias crisis y necesitamos incluir a los papás en este momento de felicidad y juego”, señaló la directora.

 

Lucía Valencia es madre de dos pequeñas que recibieron la serenata y contó a Efe que cada año llevan a las niñas a los talleres y actividades artísticas de la FIL y este año pensaron que sería la excepción. Vio la convocatoria para las serenatas y de inmediato mandó un correo para pedir que el kamishibai llegara hasta su casa.

 

“Lo más difícil del aislamiento ha sido para los niños y para quienes cuidamos de ellos, que no los estamos llevando a ningún lado, es frustrante y triste para ellos, tenemos que buscar alternativas para distraerlos aparte de las actividades escolares, que se sientan seguros y acompañados. Estas actividades son un remanso para ellas”, recalcó.

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