Los bares del balneario de Acapulco, y a su vez de todo el estado de Guerrero, reabrieron este lunes luego de que la región lograra reducir el peligro de contagio a coronavirus.

El presidente de la asociación de Unión de Bares y Restaurantes de Acapulco de la Zona Conurbada, Álvaro Soriano Ríos, explicó que el Semáforo Epidemiológico pasó de naranja (riesgo alto) a amarillo (riesgo moderado).

Y recordó que a pesar de que la baja en el semáforo epidemiológico da la posibilidad de la apertura a diversas actividades no esenciales, estas seguirán con restricciones establecidas para evitar un nuevo rebrote de contagios.

Por lo que Soriano dijo que el cambio de color no los beneficia tanto ya que las pérdidas económicas hasta este momento son incalculables en este sector.

Solamente los centros nocturnos, bares y salones de eventos al aire libre podrán abrir sus puertas al público con un aforo del 50 por ciento y con un horario máximo de funcionamiento hasta las 12 de la noche, con previa autorización de la autoridad sanitaria.

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A lo cual los empresarios exigieron que se aumente el horario establecido, ya que las 4 horas de trabajo que tendrán al día no les da las ganancias necesarias para seguir trabajando.

"Hoy estamos abriendo el sector de los bares, con lo que respecta a los centros nocturnos y discotecas van a seguir cerradas, cuando en otros destinos turísticos aquí en México ya están operando y solamente en Guerrero no nos dejan trabajar”, agregó.

El gobernador del estado, Héctor Astudillo, enfatizó que van a tener que darle seguimiento puntual a las medidas sanitarias para que se pueda conservar la apertura de establecimientos.

Los hoteles y playas también aumentaron su aforo total a un 50 por ciento, dejando a estas últimas con un horario de siete de la mañana a cinco de la tarde y persistiendo la suspensión de venta e ingreso de alimentos y bebidas, al igual que la obligatoriedad del uso del cubrebocas.