El peso mexicano ha experimentado un fuerte impulso frente al dólar estadounidense, rompiendo la barrera de los 17,50 pesos por dólar.

Esta apreciación no se había observado en los últimos siete años, lo cual representa un hito significativo para la moneda mexicana. Durante la jornada, el tipo de cambio se situó en 17,42 unidades por dólar, mostrando una tendencia favorable para el peso.

Al finalizar la sesión, el peso cerró con una apreciación del 0,91%, alcanzando un máximo de 17,6192 pesos por dólar y un mínimo de 17,4207 pesos por dólar.

Estos niveles no se habían registrado desde mayo de 2016, lo que demuestra el fortalecimiento constante del peso frente al dólar.

A pesar de una ligera pérdida de terreno frente al dólar al inicio de este martes, con una cotización de 17,50 unidades, el peso se mantiene en un buen ritmo y se espera que el tipo de cambio oscile entre 17,40 y 17,58 pesos por dólar durante la sesión.

La fortaleza del peso mexicano se debe a una combinación de factores, según los analistas. Por un lado, las agresivas alzas en las tasas de interés han atraído inversiones al país, generando un mercado relativamente tranquilo y estable.

Además, el flujo de dólares provenientes de exportaciones e inversión extranjera directa ha contribuido al fortalecimiento del peso.

Otro elemento importante ha sido el nivel récord de remesas recibidas, con más de 58.000 millones de dólares en 2022. Estos factores han convertido al peso en la divisa favorita para los inversionistas de divisas, consolidando su fortaleza durante el año pasado y en el presente.

Gabriela Siller, directora de Análisis de Banco Base, explica que existe una preferencia internacional por invertir en pesos en la actualidad.

Cuando el riesgo es bajo, los inversionistas optan por abandonar sus posiciones en dólares y buscar activos que ofrezcan mejores rendimientos.

El peso mexicano destaca como la divisa más líquida en toda América Latina, lo que permite a los inversionistas ajustar rápidamente sus posiciones en pesos si es necesario.

A corto plazo, se espera que el peso continúe fortaleciéndose debido a la expectativa de que la Reserva Federal deje de aumentar las tasas de interés, lo cual impulsa la salida de capitales desde Estados Unidos hacia otros países, incluyendo México.

Sin embargo, a mediano plazo, el peso podría experimentar una depreciación moderada debido a la disminución de los flujos de dólares hacia el país y la posibilidad de una recesión en Estados Unidos.

Esta situación podría agravarse si el Gobierno de Estados Unidos no logra un acuerdo con el Congreso para aumentar el techo de la deuda.

En ese sentido, las declaraciones del presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, sobre la falta de avances en las negociaciones y las advertencias de