A simple vista, se ven las unidades estacionadas sobre la 11 Sur como depósitos de basura  Miguel HERNÁNDEZ EN EL depósito de vehículos de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) hay cientos de unidades desde compactas hasta cajas de tráileres, que no son reclamados e incluso permanecen varados afuera de la propiedad sin una utilidad específica. Vehículos asegurados por ser utilizados en algún delito ya sea de robo o accidentes automovilísticos son los que se pueden encontrar en este lugar, ubicado sobre la 11 Sur, frente a la unidad habitacional Agua Santa, y que a diario entran otros cinco, de acuerdo a la información de personas que venden afuera del lugar. Algunos de los que laboran en este depósito estiman que hay más de 2 mil vehículos, algunos con más de tres años guardados allí, porque no han sido reclamados por sus propietarios o porque simplemente fueron recuperados al tener reporte de robo, pero que son de otros estados. Este medio buscó conocer la versión oficial de la PGJ; sin embargo, no fue atendida la petición pese a los intentos para proporcionarse datos de la operación del depósito. Grulleros que están afuera del lugar, comentaron que de uno a dos servicios son los que dan por día para el arrastre de vehículos al lugar, mientras que por día, aunque no están todos los días salen de dos a cuatro. El acceso en este caso está restringido por las autoridades de la PGJ, aunque desde afuera se pueden observar microbuses del transporte público, camiones de carga, remolques, tráileres, automóviles particulares de todo tipo. Afuera del lugar, hay cajas de tráileres con las llantas ponchadas, que evidencian que llevan mucho tiempo allí varados e incluso un microbús dañado de la parte de enfrente con la puerta de adelante abierta. Personas a diario acuden para intentar recuperar sus unidades que fueron recuperadas o se vieron involucradas en algún percance de tránsito. A simple vista se ven las unidades estacionadas sobre la 11 Sur como depósitos de basura, ya que las personas de la zona tiran sus bolsas con desperdicios debajo de ellas y ello ha generado un foco de infección, pues también hay eses fecales de personas que aprovechan la noche para hacer sus necesidades fisiológicas cerca de ellos, a donde no llega personal de limpia. Vecinos y comerciantes de la zona están inconformes que se agarre la vía pública para tener unidades sin utilizar afuera del depósito, pues al ser cajas de tráileres provocan que se oscurezca la zona peatonal y puedan ser presa de la delincuencia. Georgina Domínguez, quien vive en Agua Santa, criticó que la PGJ agarre la avenida para estacionar vehículos durante tiempo indefinido, cuando “adentro tienen un terreno grande para ser depósito”. Indicó que al no tener despejada la avenida, se vuelve un lugar intransitable por las noches cerca del depósito, ya que ni siquiera se le da el mantenimiento necesario para albergar a las unidades de particulares. Y es que caminar cerca del depósito, a decir de los vecinos, es un peligro en las noches y en las mañanas, pues abundan por la zona carteristas que aprovechan ese lugar para robar, debido a que no hay vigilancia en los alrededores.