| Caricaturas japonesas y mala supervisión también son factores a considerar Miguel HERNÁNDEZ LAS REDES sociales ahora son utilizadas para formar pandillas delincuenciales, aunado a que los animes japoneses tienen influencia en conductas agresivas de los preadolescentes, por lo que padres de familia deben estar más pendiente de lo que ven sus hijos por internet, opinaron especialistas. La doctora en criminología de la Universidad de Sevilla, Marisol Orts, comentó que el Facebook o Twitter en España, ya son usados por delincuentes que se ganan la confianza de los jóvenes para reclutarlos en grupos delincuenciales y que en México también puede darse ese fenómeno social muy pronto si no se tiene una supervisión de estas redes. Comentó que adultos simulando ser de la misma edad que sus víctimas se van ganando la confianza de ellos en poco tiempo, para luego convencerlos de unirse a un grupo con fines delincuenciales. Durante su participación en el Primer Seminario Internacional de Prevención del Delito con el tema Pandillerismo, la especialista comentó que las caricaturas japonesas están contribuyendo a actitudes violentas en los niños que se recrudecen en la adolescencia, debido a que están susceptibles por no tener la supervisión de sus padres. Por su parte, Ericka Hernández, especialista de Costa Rica, dijo que el fenómeno del pandillerismo en México y el mundo puede disminuirse con más inversión en la educación, correcta aplicación de las leyes y una mejor distribución de la riqueza. Indicó que encerrar a los jóvenes que son detenidos por participar con pandillas en actos delictivos no es la solución, ya que deben buscarse otras alternativas de integración social. Comentó que factores como la deserción escolar, el fracaso y el desempleo contribuyen a la creación de pandillas, como los Maras Salvatruchas que iniciaron en Centroamérica y ya se expandieron en su conformación. Explicó que el menor de edad es un factor de riesgo realizando una acción del delito, debido a que contraen un compromiso con el líder del grupo, quien toma decisiones y aplica las sanciones sin consultar al resto de sus integrantes. |
