Frío que cala hasta los huesos
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Todos los pobladores de San Isidro Canoas Altas saben que no deben interrumpir sus actividades diarias Karina ÁLVAREZ 
CIUDAD SERDÁN.- A paso lento se tambalea, va envuelta en varias prendas; no tiene chamarras gruesas. Camina varios metros. Hace un frío intenso, pero ella sigue su encomienda de llegar al molino para dejar su maíz. Con grumos de hielo sobre los corrales, y un aire calador, el frío envuelve a San Isidro Canoas Altas, una de las comunidades más alejadas del estado, que se ubica en el municipio de Ciudad Serdán. Sin embargo, el clima no es motivo para que los habitantes de este lugar dejen de hacer sus actividades desde muy temprano. Doña Jovita se levanta a las 4:00 de la mañana, se pone unos tres rebozos, usa faldones y zapatos sin medias, se cuelga una cubeta llena de maíz en el brazo y sale rumbo al molino para poder hacer sus tortillas como lo ha hecho desde hace más de 65 años. La vieja Jovita ya se acostumbró a que los huesos le ardan cada que hace frío, no tiene chamarras, no le alcanza, vive con su viejo, don Felipe, un abuelo como ella que ya no se preocupa por las heladas. “Siempre es igual, ya ni pa´ quejarse, aquí vivimos, ni modos que nos vayamos a otro lado”, dice la doña, sentadita a las 9:00 horas a fuera de su casa en una sillita para tomar los rayos de sol. Adentro huele a tortilla recién hecha. A pesar de que lugares como San Isidro carecen no solo de abrigo, sino de desarrollo económico, la vida se pasa tranquila, la gente del pueblo ya tiene bien asignados sus roles matutinos y vespertinos: Los niños se van a la escuela en la mañana, las mujeres al molino y los hombres al campo. Por la tarde el pueblo está todo junto. El acceso para llegar a este lugar es difícil, hay que cruzar terracería. “Está muy feito”, dice un conductor de microbús quien no sabe llegar bien a dicho poblado, pues es tan difícil el acceso que casi nadie se atreve a ir. Para esta temporada de frío, el poblado de Canoas ya está preparado: cerros de leña, ropa vieja colocada en las entradas de aire de sus casas y café durante todo el día. Autoridades estatales han informado que para este invierno habrá lugares de la entidad que llegarán por debajo de los -5° centígrados.
CIUDAD SERDÁN.- A paso lento se tambalea, va envuelta en varias prendas; no tiene chamarras gruesas. Camina varios metros. Hace un frío intenso, pero ella sigue su encomienda de llegar al molino para dejar su maíz. Con grumos de hielo sobre los corrales, y un aire calador, el frío envuelve a San Isidro Canoas Altas, una de las comunidades más alejadas del estado, que se ubica en el municipio de Ciudad Serdán. Sin embargo, el clima no es motivo para que los habitantes de este lugar dejen de hacer sus actividades desde muy temprano. Doña Jovita se levanta a las 4:00 de la mañana, se pone unos tres rebozos, usa faldones y zapatos sin medias, se cuelga una cubeta llena de maíz en el brazo y sale rumbo al molino para poder hacer sus tortillas como lo ha hecho desde hace más de 65 años. La vieja Jovita ya se acostumbró a que los huesos le ardan cada que hace frío, no tiene chamarras, no le alcanza, vive con su viejo, don Felipe, un abuelo como ella que ya no se preocupa por las heladas. “Siempre es igual, ya ni pa´ quejarse, aquí vivimos, ni modos que nos vayamos a otro lado”, dice la doña, sentadita a las 9:00 horas a fuera de su casa en una sillita para tomar los rayos de sol. Adentro huele a tortilla recién hecha. A pesar de que lugares como San Isidro carecen no solo de abrigo, sino de desarrollo económico, la vida se pasa tranquila, la gente del pueblo ya tiene bien asignados sus roles matutinos y vespertinos: Los niños se van a la escuela en la mañana, las mujeres al molino y los hombres al campo. Por la tarde el pueblo está todo junto. El acceso para llegar a este lugar es difícil, hay que cruzar terracería. “Está muy feito”, dice un conductor de microbús quien no sabe llegar bien a dicho poblado, pues es tan difícil el acceso que casi nadie se atreve a ir. Para esta temporada de frío, el poblado de Canoas ya está preparado: cerros de leña, ropa vieja colocada en las entradas de aire de sus casas y café durante todo el día. Autoridades estatales han informado que para este invierno habrá lugares de la entidad que llegarán por debajo de los -5° centígrados. 
