Padecimientos forestales en los bosques del estado

 Unas 20 mil hectáreas de árboles necesitan saneamiento

 Pilar BRAVO

A PESAR de que el estado ha perdido más de 150 mil hectáreas de bosques en los últimos 50 años, existe alerta para evitar que las plagas y enfermedades en los ecosistemas forestales terminen de rematar los parques federales de la zona Izta–Popo y la Malinche, que son los que presentan daños.

Durante una inspección realizada por personal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en Puebla realizó un diagnóstico de que en 20 mil hectáreas de árboles de esos bosques necesitan saneamiento para abatir las enfermedades forestales, que son provocadas por los fuertes incendios, las sequías prolongadas, los cambios bruscos de temperatura y la madurez a la que han llegado las masas forestales en algunas zonas boscosas.

Manuel Herrera dice que el estado de Puebla aún no se considera un “foco rojo”, por la infestación de árboles pero se debe prevenir, por lo que el objetivo es emprender un programa de sanidad para reducir la incidencia de plagas y enfermedades forestales que tienen efectos económicos y ecológicos.

Las principales líneas de acción que emprenderá son la aplicación de tecnología avanzada para diagnóstico y el tratamiento fitosanitario, así como el uso de sustancias orgánicas y control biológico, entre otras. Las plagas son variadas, pero es según la vegetación, por ejemplo pueden atacar a determinado tipo de cactáceas o de pinos y pueden acabar con las hojas, la corteza, la savia o las raíces.

El programa que opera la Conafor funciona con el diagnóstico, control y combate de plagas se realiza de dos maneras: cuando el poseedor del terreno cuenta con un programa de manejo forestal y la segunda elaborar una solicitud a la Conafor en la que se mencione del problema y se procede a verificar en campo la presencia de plagas y enfermedades forestales.

El control de enfermedades y plagas va desde el tratamiento fitosanitario, el corte de ramas enfermas hasta, en los casos más extremos, la poda y eliminación de los individuos infectados., debido a que no hay una temporalidad para que ataquen las enfermedades, los recursos forestales pueden en ocasiones tener retraso, pero en caso de que el riesgo sea grave se actúa de inmediato.

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