Los niños que viven en los hogares más pobres de las zonas urbanas y rurales del sur del estado tienen más probabilidades de ser víctimas  Pilar BRAVO  PUEBLA, POR su ubicación geográfica, se ubica en el corredor de la explotación de menores y de trata de personas; también se encuentra en el top de entidades donde se enganchan niñas para dedicarlas a explotación sexual con la promesa de una mejor condición de vida. No hay cifras, pero hay casos de menores del estado que han sido rescatadas, incluso en otras entidades, donde trabajan en servicios domésticos mientras alcanzan la pubertad, mencionaron ayer integrantes de la Fundación Renacer y UNFPA, organismo internacional que investiga la trata de personas en el mundo. Los niños y niñas que viven en los hogares más pobres de la zona urbana y en zonas rurales del sur del estado tienen más probabilidades de ser víctimas del trabajo infantil, pero también del engaño, dijo María José Gómez González, titular de la organización internacional. El trabajo doméstico recae en su mayor parte en las niñas; ellas trabajan como empleadas domésticas, están expuestas a la explotación y el maltrato. El trabajo suele interferir con la educación, por eso es importante velar porque todos los niños y niñas vayan a la escuela y reciban una educación de calidad, que son las claves para prevenir el trabajo infantil, se dijo durante el Foro de Explotación Sexual Infantil que se desarrolló en el Centro Cultural de la Universidad Autónoma de Puebla. Los investigadores invitados por el DIF dieron a conocer diversos estudios sobre la materia, como Raquel Pastor, directora de la Asociación Civil Derechos de la Infancia y Adolescencia, quien habló de que los niños siguen siendo altamente vulnerables a la trata, la explotación sexual y el maltrato físico. Indicó que esta situación se exacerba por la pobreza, la desigualdad de género apuntalada y las crecientes desigualdades entre las poblaciones rurales y urbanas. La organización “Eliminemos la prostitución, pornografía y trata de niños, niñas y adolescentes con propósitos sexuales” habló del negocio lucrativo que representa la trata de personas, que genera ingresos por 30 mil millones anuales, tanto dinero como la droga, por lo que las organizaciones sociales durante el foro se comprometieron a trabajar en redes con las autoridades del DIF o de otras instancias de seguridad para denunciar los casos de robo y explotación.