Con una gira desorganizada, pero asegura que ganará tres a uno Pilar BRAVO ERNESTO CORDERO Arroyo, aspirante del PAN a la candidatura de la presidencia de la república, estuvo ayer en Cholula en una visita desorganizada, que tuvo el apoyo de los integrantes del gabinete del gobierno y algunos aspirantes a ser candidatos a diputados y al Senado, como Javier Lozano. No obstante, Ernesto Cordero pronosticó que en Puebla las elecciones de julio las ganará tres a uno, aunque corrigió y dijo que en realidad se llevará la ventaja de dos a uno al decir que los candidatos no los eligen las encuestas, sino la militancia. Después de un desayuno a puerta cerrada, hizo una visita rápida a San Pedro, donde señaló que son totalmente falsos los señalamientos en el sentido de que la Secretaría de Desarrollo Social del Estado (Sedesol) haya desviado recursos del gobierno estatal para su precampaña. En entrevista al término de un encuentro con la militancia en la Plaza de la Concordia de San Pedro Cholula, donde una persona de la tercera edad lo increpó al señalarle que era un farsante y sólo buscaba el poder, el exsecretario de Desarrollo Social, así como de Hacienda en el gobierno federal de Felipe Calderón, tomo el incidente con tranquilidad e indicó que el pueblo ya no quiere gobernadores como Mario Marín y no se siente ofendido ante los reclamos. Para justificar dijo: “no son actos anticipados de campaña, es la verdad. Lo que yo vengo diciendo en los eventos con la militancia del PAN es la manera irresponsable como han gobernado los gobiernos del PRI. Y repito, esta es la verdad. Eso no significa un acto anticipado de campaña”. De forma previa, en el salón social Los Girasoles de San Andrés Cholula, ante lo que será el ejército electoral blanquiazul poblano, aclaró que Acción Nacional requiere de un candidato presidencial “entrón”, un candidato “que no le saque a decir las cosas como son”. Ernesto Cordero precisó que el próximo candidato presidencial del PAN no debe sacarle a enfrentar a los adversarios en el PRD y en el PRI. “Hablándoles suavecito no les vamos a ganar. Ya ven el caso Moreira. Hay que hablarles con la verdad, hay que hablarles fuerte. Hay que recordarle a la sociedad que son ¡pésimos gobernantes!, que son irresponsables; que siguen siendo unos corruptos; y que van a llevar a México a los errores que cometieron en el pasado”. A la gira de Cordero asistieron: el secretario de Desarrollo Económico, Pablo Rodríguez Regordosa; los diputados locales Jesús Zaldívar Benavides y Mario Riestra Piña; los presidentes municipales Dolores Parra, Miguel Ángel Huepa y Mario Luis Olvera Cortés; los senadores, Jorge Ocejo y Ángel Alonso Díaz Caneja, así como los precandidatos a diputados federales Néstor Gordillo y Blanca Jiménez, además de Javier Lozano Alarcón, exsecretario del Trabajo. Miguel Ángel Huepa, como anfitrión dio la bienvenida al aspirante presidencial y los otros oradores, Pablo Rodríguez y Roberto Grajales coincidieron que la mejor opción del partido para conservar la presidencia de la república es Cordero, además le reiteraron apoyo total y trabajo para conseguir la victoria el 5 de febrero de manera que no haya necesidad de una segunda vuelta. Por su parte, el aspirante a candidato aseguró que este es el momento para consolidar el trabajo que el partido ha llevado a cabo y que comenzó en el 2000 con la victoria de Vicente Fox, aseguró que se siente “muy orgulloso de ser panista” y de lo que se ha logrado con los buenos gobiernos blanquiazules. El desorden En la visita del aspirante a la presidencia se registraron incidentes que no pasaron a mayores, pero de una total desatención a los representantes de los medios de comunicación que en el primer evento en San Andrés, en el salón de los Girasoles, no hubo acceso. El retraso con que comenzó y luego la tardanza para una presunta rueda de prensa a las 11:00 horas, que no se desarrolló y luego jaloneos, gritos y sombrerazos entre los reporteros, fotógrafos con la gente de seguridad del aspirante. Fue hasta San Pedro Cholula, donde calmaron los ánimos y habló de lo que quiso: criticar al PRI. |