Sábado 24 Marzo 2012
Sólo los fines de semana llegan unas cuantas personas, y abren uno o dos negocios Mónica VENTOSA PESE A las acciones emprendidas por el gobierno del estado para su rescate, Valsequillo está enfermo de gravedad. Atrás quedó la belleza y atractivo turístico, que cada fin de semana atraía a cientos de poblanos y turistas. Ahora, a pesar de ser viernes, muy pocas personas llegan a visitar este espacio como punto turístico, incluso, los trabajadores de las lanches y venta de comida de la zona ya no se presentan hasta el sábado y domingo, que es cuando llegan algunos visitantes. En un recorrido realizado por El Popular, diario imparcial de Puebla, se constataron las condiciones en las que se encuentra este lugar, en donde además de la contaminación que se encuentra en el agua, algunas áreas verdes están llenas de basura, con montoneras en diferentes lados y desechos aventados a la orilla de la laguna. Incluso, las personas que laboran en Valsequillo han disminuido de forma grave sus ganancias y consideran que este espacio, que antes era utilizado por cientos de familias como lugar de esparcimiento, está a punto de desaparecer. Alrededor de las 16:00 horas, sólo dos menores de edad que rentan caballos en 30 pesos la vuelta y una pequeña familia integrada por una joven, su hija, hermana y sobrinos se encontraban a la orilla del lago disfrutando del lugar. “Es la primera vez que vengo a este lugar, mi mamá vive en Valsequillo y ahora aproveché para traer a mi hija y mis sobrinos, vamos a ver que se suban a las lanchas, aunque no se ve a nadie por lo menos que las conozcan”, dijo, Sandra Rosario Camarrillo Hernández de 21 años de edad. Por años, escuchó la historia de este lugar, en donde se dice que hay personas enterradas en el puente de la laguna, que a decir de las versiones, fueron puestas en este lugar para que no se cayera y resistiera el paso del tiempo. Ahora, con su familia decidió visitar el lugar para que los pequeños se distrajeran y conocieran la zona, pero se llevaron la sorpresa de que las lanchas no están en funcionamiento, ya que sus dueños ya no acuden los viernes ante la falta de clientes. En el lugar se observa aún el viejo letrero que anuncia el costo de los viajes: Renta de lancha de motor, viaje sencillo de 5 km al Oasis 150 pesos, viaje doble de 10 km del Oasis y Africam 260 pesos, viaje triple de 15 km del Oasis, Africam y Candiles 370 pesos. En el lugar permanecen varadas durante toda la semana las siete lanchas que hace años ofrecían sus servicios de manera continua: Sirena, Ballena, Perla Negra son algunos de sus nombres, que se han ido borrando con el paso de los años. La zona de venta de comida en donde se ofrecen tortas, tacos, comida, refrescos y alimentos del mar tampoco tiene encargados y a decir de quienes se encuentran por el lugar, nada más abren los sábados y domingos. Lo mismo ocurre con la renta de caballos, dos pequeños de 13 y 15 años están al cuidado de los cuatro animales, cobrando 30 pesos la renta. Entre semana si logran un viaje o dos es ganancia, y cuando bien les va se llevan hasta 100 pesos. Los fines de semana, dijo Daniel Argüelles, llegan a dar hasta 50 vueltas, porque vienen más personas, pero de lunes a viernes no hay prácticamente nadie y se quedan todo el día sin obtener un poco de dinero que llevar a su casa. “Mis abuelos venden gorditas, quesadillas y mojarras aquí en Valsequillo, pero nada más lo hacen los fines de semana porque viene más gente”, comentaron mientras alimentaban a sus animales. La contaminación Cabe recordar que en 1994, ambientalistas, dependencias y académicos de diferentes universidades de Puebla realizaron un estudio sobre la contaminación de Valsequillo, en donde se puso en evidencia que muchos de sus contaminantes habían afectado a menores de edad que viven en la zona. El muestreo tomado en este lugar, dejó en evidencia la gravedad de la situación y desde la administración del entonces gobernador, Mario Marín Torres, se puso en marcha un proyecto para lograr el rescate de este lugar, a donde llegan la mayoría de los desechos de Puebla. Y es que el problema se agudizó a raíz de la ineficiencia que mostraron las plantas tratadoras de agua que enviaban el líquido prácticamente sin tratamiento y esto enfermó aún más al lago, que ya lucía muy deteriorado. En esa ocasión se indicó que las sustancias tóxicas encontradas en el agua causan daños en el sistema nervioso central, en médula ósea, hígado y riñones, además de que podría incrementarse la mortalidad infantil entre las personas que habitan en este lugar, si es que se continuaba ingiriendo el líquido. De acuerdo a los resultados que entonces se publicaron, los pequeños que formaron parte del estudio presentan peso y tallas por debajo de lo normal. Por ello, este tema se convirtió en uno de los programas principales del gobierno estatal anterior, pero no llegó a concretarse, ahora, se tendrá que realizar otra revisión de las condiciones del agua y verificar cómo sigue la gente que vive en el lugar. Ahora, autoridades federales y estatales anuncian acciones por el rescate de este lugar; sin embargo, no se han presentado resultados sobre los programas emprendidos, incluso con anterioridad y que permitirían conocer la situación actual. El propio secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales a nivel federal, Juan Rafael Elvira Quesada, declaró en su visita a Puebla que el proyecto para recuperar Valsequillo no se ha abandonado pero se desconocen los resultados de las últimas acciones tomadas.