| **El especialista en economía de la universidad declara que el aumento al sueldo, en México, no es garantía de un aumento en la calidad de vida de las personas Gregorio FUENTES “EL AUMENTO a los salarios no garantiza, por sí solo, un aumento en la calidad de vida de las personas”, expresó Sergio Palacios Ramírez, director académico de la Facultad de Economía, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. En entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla, el catedrático expresó su punto de vista ante la situación que viven las familias poblanas por los constantes aumentos de precio en los productos que conforman la canasta básica. “El precio, al mes, en promedio, de la canasta básica es de 850 pesos, aunque esto es sólo por una persona. Estamos hablando de que al mes, por una familia de cuatro integrantes, serían 4 mil pesos”, subrayó Palacios Ramírez. La canasta alimentaria recomendable considera el consumo alimentario diario de una familia (cinco personas: dos adultos, un joven y dos niños), pero no cubre gastos de vivienda, salud, vestido, recreación ni calzado. “Con el incremento de los precios, las familias se ven orilladas a racionar mejor los alimentos que compran, pero si el aumento es en verdad muy alto, se ven orillados a prescindir incluso de algunos de ellos”. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2010, 5 millones 422 mil 647 trabajadores ganan el salario mínimo o incluso menos. Además, más de la mitad de los mexicanos ganan un sueldo inferior a los tres salarios mínimos diarios. Ante ello, el catedrático apuntó que un incremento al salario mínimo, aumentaría el poder adquisitivo de las personas, pero habría también un aumento de precios en general. No obstante, se debe trabajar también en una mayor producción de alimentos básicos. A partir del primero de enero de 2012, el salario mínimo general por regiones es: Zona A, 62.33 pesos; Zona B, 60.57 pesos; y Zona C, 59.08 pesos. El salario mínimo real, hasta junio de 2012, era de 72.75 pesos. El economista anotó que en México, el salario no se fija por hora, sino por jornada laboral, por lo que un trabajador puede costear con su sueldo la canasta básica pero no gastos que ésta no incluya. “Los salarios en México los fija la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), aunque el criterio de ubicación de zonas fue hecho hace 50 años. No obstante, no habría una gran diferencia si se cambia de región salarial a Puebla, pues la diferencia entre ellas no es mucha”, apuntó. Puebla, al ser en la década de los 60 un estado agrícola, año en que la Conasami estableció sus criterios, quedó dentro de la zona C; la zona A fue destinada a estados fronterizos, por una mayor actividad económica, y al Distrito Federal. Estados dependientes de la industria petrolera ocuparon la Zona B. El censo 2010 de INEGI reveló que de los hogares más pobres de México, un 10 por ciento, vivían con 67.95 pesos, además de que 58.1 por ciento de los trabajadores tenían un subempleo. Un obrero, en 2010, debía trabajar 21 horas 50 minutos, casi tres turnos de ocho horas, para hacerse de la Canasta Alimentaria Recomendable. En México, de 1977 a 2006, el salario perdió 75 por ciento de su valía; en cambio, de 1982 a 2008, la canasta básica se incrementó 4.35 veces. |