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Pintan secretarios mundo rosa en el Congreso estatal

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GLOSA Pintan secretarios mundo rosa en el Congreso estatal

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Memorias del Crimen

Los tres funcionarios hicieron una réplica de lo que había expuesto el gobernador en su Cuarto Informe de Labores; todo fue cifras positivas y presunción de logros de la actual administración Álvaro RAMÍREZ En una sesión con formato soporífero, que anuncia una relación tersa entre los diputados de oposición y los titulares de secretarías de la administración estatal en los próximos encuentros, arrancaron este jueves en el Congreso del estado las comparecencias de la glosa del cuarto Informe de Gobierno, en donde la ausencia de crítica se percibió a la par de la incapacidad de los funcionarios estatales para brillar, a pesar de lo cómodo de la circunstancia. Con la presentación ante el pleno de los titulares del sector de Desarrollo Social, vino también un ejercicio rosa y aterciopelado, en donde el titular de la Sedeso, cabeza de esta área, Luis Banck Serrato, se escudó en historias de vida de tres mujeres para ilustrar el “éxito” de la política de combate a la pobreza, educación y salud del estado de Puebla. Sin resistencia ni siquiera de la bancada del Revolucionario Institucional, que se vio complaciente, con intervenciones tersas de sus legisladores y con el respaldo y reconocimiento de los grupos parlamentarios afines al habitante de Casa Puebla, Banck y sus colegas de Salud y Educación Pública recitaron un “rosario” de cifras para afianzar el argumento de que la administración ha avanzado y ha convertido la “transferencia” de dádivas y subsidios, el asistencialismo, en la “la construcción de capacidades. “Atrás de cada logro y cifra reportados, lo más importante son las familias que han logrado transformar su vida… La política social del gobierno de Puebla es responsable e integral…”, fueron frases que intentó afianzar en cada oportunidad. Bank, aquel que desempeñó también la responsabilidad de Desarrollo Social en el gobierno capitalino del priista Enrique Doger, destacó en su cita con los legisladores que la administración de Rafael Moreno Valle Rosas realizó una inversión histórica, superior a mil 750 millones de pesos, para la ejecución de más de 63 mil acciones de combate a la pobreza. Nadie cuestionó que la actual administración haya gastado más en sus obras suntuosas que en el combate a la carestía, rubro en el cual la entidad es el tercer lugar a nivel nacional, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Mundo feliz Así, a lo largo de 210 minutos los secretarios Luis Banck Serrato, de Desarrollo Social; Roberto Rivero Trewartha, de Salud; y Jorge Cruz Bermúdez, de Educación Pública, pintaron un mundo rosa en el que todo camina y todo se resuelve desde las dependencias públicas, sin que hubiera debate ni cuestionamientos de los legisladores, ni siquiera de los siete del PRI ni de los dos del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que el año pasado en la glosa del Tercer Informe sí dieron la batalla. Las nueve fracciones de la 62 Legislatura, de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD), Nueva Alianza (Panal), Compromiso por Puebla (CPP), Pacto de Integración Social (PSI), Partido del Trabajo (PT), Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Movimiento Ciudadano (MC), participaron uno a uno con sus representantes en la parte de preguntas y respuestas nutriendo de tedio la sesión, hasta acumular tres horas y media. Cada uno en su área, con la comodidad de quien no tiene rival enfrente, aseguró que el compromiso del gobernador poblano es hacer efectivo el derecho de cada persona a vivir mejor e impulsar el desarrollo de su pleno potencial. La voz directriz de los secretarios la llevó Banck, quien no se salió del guion y repitió frases y datos que ya el habitante de Casa Puebla había dado en su informe el pasado 15 de enero. Dijo que cada mes se construyó o dignificó un hospital y un centro de Salud cada cuatro días. Sin diferencias entre programas federales y estatales, pero reconociendo la “coordinación” con la administración de Enrique Peña Nieto, Banck dijo que en el rubro de vivienda social, en 2014 sobresale la construcción y colocación de 8 mil 521 techos de fibrocemento, en beneficio de más de 38 mil 300 personas, con lo que se generaron además 756 empleos directos y 227 indirectos. Su “rosario” de cifras continuó y evidenció su estrategia de afianzar las líneas de su jefe. Dijo que se construyeron 7 mil 529 recámaras adicionales para viviendas en situación de hacinamiento, las que literalmente llaman “cuartos rosas”, pues el mayor beneficio es para las mujeres que antes compartían espacio con hombres varones o los padres. Logros educativos y en salud El mundo perfecto del morenovallismo siguió con el titular de Educación Pública (SEP), Jorge Cruz Bermúdez, quien destacó que Puebla avanzó 20 lugares en la Prueba ENLACE, pues ahora ocupa el tercer lugar en comprensión lectora y el cuarto lugar en matemáticas. Aseguró que, desde la llegada del actual gobierno, ya no hay cuotas obligatorias en las escuelas de la entidad y que sólo en casos extraordinarios hay aportaciones voluntarias, que son administradas por los mismos padres de familia. La numeralia favorable dejó caer una cascada de cifras: 437 millones de inversión para educación a distancia; que hay 4 mil 768 poblanos en 20 carreras semipresenciales de instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). La salud no se quedó atrás. El titular del área, Roberto Rivero Trewartha –cuyo segundo apellido por cierto nunca pudo pronunciar la presidenta de la Mesa Directiva, Irma Patricia Leal Islas– resaltó la puesta en marcha del sistema SUMA y 176 nuevas ambulancias, así como 415 traslados aéreos. Presumió que Puebla ocupa hoy el segundo lugar nacional en la reducción de la tasa de mortalidad infantil, que se dignificaron o equiparon 9 de cada 10 hospitales y 470 centros de Salud y que se invirtieron 8 mil 64 millones de pesos en rehabilitación y equipamiento de hospitales, “más que lo realizado por las cuatro administraciones anteriores”. Trascurrieron así 210 minutos de cifras positivas, presunción de logros, el mundo feliz del morenovallismo, ante la ausencia de críticas, con preguntas a modo y cómodas, sin resistencia de la oposición, en una comparecencia en la que hasta los priistas pusieron un mullido espacio aterciopelado a los funcionarios del gobierno del estado.