Crisis económica y pérdida de costumbres religiosas influyen para que la gente no compre productos del mar, afirman Carlos ROCHA A pesar de que hace una semana dio inicio la Cuaresma, temporada en la cual los creyentes católicos procuran no comer carne roja, las ventas de productos del mar han estado muy por debajo de lo registrado el año pasado, lo anterior se atribuye a la crisis económica, pero también a la pérdida de costumbres religiosas. Esto se suma a que en general los poblanos consumen muy poco pescado y mariscos, alrededor de 4 kilos en promedio anual por cada persona, lo que dista mucho de los 16 kilos por año que consume una persona que vive en el Distrito Federal, de acuerdo con estimaciones de Marcos Garita Alonso, propietario de la pescadería La Almeja, que tiene más de 50 años de existir. El comerciante, que presidió durante una década la Unión de Distribuidores de Pescados y Mariscos de Puebla, reveló que al paso de una semana desde que inició la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza, las ventas de los productos del mar han caído hasta 50 por ciento en relación al año pasado. Lo anterior significa grandes pérdidas para el sector, pues sólo cuentan con dos temporadas fuertes para la venta de productos pesqueros: la época de Navidad y la Cuaresma, que culmina con Semana Santa. “Las ventas comenzaron bajas por la situación económica, ya la gente va perdiendo la costumbre o la creencia de la vigilia o ya no guarda la vigilia (Sic), cuando la guardan hay más venta”, apuntó el exlíder del sector. No obstante, auguró que las ventas puedan mejorar en lo que transcurre la Cuaresma, que son siete semanas más la llamada Semana Mayor. Además, Garita Alonso explicó que hay buen abasto de estos productos, a pesar de que pescados y mariscos están sujetos al clima. Punto de venta El experimentado comerciante afirmó que sin duda el mejor punto de venta de pescados y mariscos se encuentra en la 16 Poniente, en sus intersecciones con 5 y 3 Norte, pues se ha convertido en un mercado regional donde los productos son traídos de toda la República de donde se capturan o se producen como Yucatán, Quintana Roo, Sonora, Sinaloa y Baja California, por mencionar algunos. “También hay que tomar en cuenta que dentro de la geografía mexicana, Puebla está situada en el centro del país, en un lado está el Golfo de México y en otro el Pacífico, entonces siempre hay productos del mar”, dijo. Pese a esto, reconoció que también se consiguen productos de las granjas, principalmente camarón y ostión, de hecho celebró que Puebla cuente con una importante granja de trucha en la región de Atlimeyaya. Garita Alonso destacó que en Puebla se consume más pescado y marisco en relación con hace 10 o 15 años, sin embargo, en el último censo todavía eran 4 kilos por habitante al año, cuando la media es de 10 kilos por ciudadano. “El de más consumo es el Distrito Federal, entre 16 y 17 kilos por habitante, pero dentro de lo práctico he visto que los poblanos cada vez consumen más”, celebró. Señaló que lo que más se consume son los productos populares y económicos como filetes de mojarra, pescado sierra y bata. Por otra parte, recalcó que hace 20 días dejó la presidencia de la Unión de Distribuidores de Pescados y Mariscos de Puebla, la cual agrupa a 82 propietarios de negocios de producción, venta y preparación de productos del mar. Reconoció que su salida tuvo que ver un poco por la edad, pues tiene en el ramo más de 40 años de experiencia y al frente de la unión, más de 10 años. Marcos Garita Alonso ha trabajado en la pescadería La Almeja, ubicada en la 16 Poniente, la cual ha pasado por más de tres generaciones. |