En la entidad, 514 mil poblanos serán beneficiados con la medida, pero no mejorarán su poder adquisitivo, es “modesto” Carlos ROCHA Para el próximo mes de octubre el salario mínimo en Puebla y otros 20 estados del país aumentará 3 pesos con 65 centavos, de esta manera la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y diferentes organismos empresariales de todo el país buscan homologar el salario base en 70 pesos con 10 centavos, como lo tienen actualmente los estados del norte y centro del país considerados los más fuertes económicamente. Esta homologación será diferida en dos tiempos, el primer incremento de 1.82 pesos será en abril y posteriormente otro de la misma cantidad para el mes de octubre. El aumento representa 100 pesos mensuales para los trabajadores que todavía ganan mil 993 pesos al mes y aunque pareciera mínimo, beneficiará a 514 mil poblanos que perciben este sueldo y que conforman el 21 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), que representa a las personas en posibilidad de trabajar. Cabe aclarar que este incremento sólo aplica para las personas que ganan por su trabajo un salario mínimo, en consecuencia los oficios u empleos que ganan menos de dos salarios por cada día como lo son: un albañil que gana 92 pesos, un chofer 88, plomero 89, un radiotécnico 92 o una secretaria que recibe 96 pesos por su trabajo diario, se quedarán igual. Incremento “modesto” Sin embargo, este incremento es tan “modesto” que no provocará inflación, ni mejorará el poder adquisitivo de la población, según prevé Marcos Gutiérrez Barrón, investigador en economía de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP). Es más, ni siquiera es un aumento, sino una homologación entre las dos zonas geográficas en que se había dividido el país, por lo cual no se puede considerar una medida “electorera” de cara a los próximos comicios que se llevarán a cabo en junio. Además, tampoco alcanzará para comprar los 80 productos de la canasta básica que oscila entre mil 900 y 2 mil 400 pesos, según el lugar donde se compre. De hecho, el salario mínimo ha decrecido en el país al paso de 20 años, asegura el académico, pues de 1994 al 2014 el salario mínimo ha perdido un 27 por ciento. Lo anterior se entiende en la situación de una familia que tiene ingresos de un salario mínimo al día, sólo puede comprar tres cuartas partes de lo que compraba hace 20 años. “No habrá inflación porque el mercado interno es débil y no hay presiones en la demanda, los empresarios prefieren asumir el costo. Alguien tiene que asumir los costos y esta homologación la tiene que asumir el empleador. Tampoco tendrá un impacto en la productividad de lo mínimo que es”, advirtió. Aclaró que la única forma en que se pueda mejorar la productividad y el poder adquisitivo es cuando se generen empleos productivos y bien pagados. Por si fuera poco, el incremento perjudicaría a gran parte de la población del país porque la homologación puede generar un aumento en la multa e impuestos locales, y es que todavía existen 830 ordenamientos jurídicos estatales y federales que no han sido desvinculados del salario mínimo a pesar de que varias voces de la sociedad han exigido no ocupar el salario como medida de cobro recaudatorio |