Especialista del Tec de Monterrey afirma que las rupturas se deben a la cosificación del amor, ya sea por las creencias religiosas o por la cultura; infidelidad también interviene Mario GALEANA [caption id="attachment_103092" align="alignleft" width="300"] Puebla,pue 31-05-2014Parejas de jóvenes disfrutan salir a las calles de la ciudad. Foto:Tania Olmedo/EsImagen.com[/caption] Que el 20 por ciento de los 5 mil 992 divorcios registrados en Puebla durante los años 2012 y 2013 procedan de matrimonios que duraron menos de cinco años no es casualidad. De acuerdo con el director del Departamento de Psicología del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) campus Puebla, Héctor Cerezo Huerta, las rupturas matrimoniales se deben a la cosificación del amor de pareja, el cual se debe tanto por las creencias de cada persona, como por la cultura en la cual se encuentra inscrita. La mercadotecnia, la sociedad de consumo y la propia educación familiar han llevado a que las personas asuman una visión idealizada del amor, regida por los conceptos del “príncipe azul” o la “media naranja”. “La primera etapa de una pareja es el enamoramiento y dura tres años o menos. Esta etapa se encuentra totalmente idealizada, ya que las personas proyectan en otras sus necesidades y carencias”, explicó. Esto último, indicó Cerezo Huerta, ha imposibilitado que las parejas solucionen en buena forma los conflictos que se generan a lo largo de sus matrimonios. “Las parejas no alcanzan a entender qué es el amor. No entienden que es normal que los matrimonios tengan crisis o que se peleen entre ellos. Hay parejas que pudieron haber tenido una vida productiva de 20 o 30 años, pero al no entender qué es el amor terminan divorciándose a los tres o cuatro años”, indica. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante los años 2012 y 2013 al menos mil 312 matrimonios culminaron antes o al cumplir los cinco años de haberse registrado. En el 2012, por ejemplo, cinco matrimonios terminaron antes de cumplir un año; 110 más dieron fin al llegar al año exacto y 519 divorcios más fueron registrados en enlaces que duraron entre dos y cinco años. Para el año 2013 la tendencia se mantuvo. Al menos cuatro matrimonios dieron fin a su compromiso antes de cumplir un año; 116 más culminaron al llegar al año de unión; y 558 separaciones más fueron registradas durante los primeros dos y cinco años de haberse conformado. Cabe resaltar que desde el 2008 hasta el 2013, de acuerdo con el Inegi, la tendencia del divorcio ha aumentado hasta en un 40 por ciento. A lo largo de estos cinco años se han registrado un total de 15 mil 172 disoluciones de matrimonio en el estado, siendo Puebla, Tehuacán, San Pedro Cholula y Atlixco los municipios con más casos de separaciones. Según la Arquidiócesis de Puebla, al menos el 54 por ciento de las parejas que contraen nupcias actualmente terminan su relación cinco años después de haberse casado, debido a situaciones como infidelidad o intervención de una de las familias en la relación. El divorcio deja tras de sí, de acuerdo con Cerezo Huerta, que las personas construyan una visión “muy pragmática y utilitaria de lo que es el amor”, lo que provoca que “no se den la oportunidad de volver a sentir, y se anestesian emocionalmente hablando”, concluye. |