| Petróleos Mexicanos informó que el problema no se resolverá ni a corto ni a mediano plazo; piden mayor vigilancia del Ejército Carlos ROCHA El desabasto de combustibles que se vive en Puebla es sistemático, por segunda vez en lo que va del año estaciones de servicio han tenido que cerrar por no contar con producto a la venta y esta situación se podrá repetir en los próximos meses. La única respuesta que los representantes de gasolineras tienen ante la falta de hidrocarburos es la ordeña de ductos, Puebla forma parte de un grupo de 13 estados en donde se realiza más esta práctica. Durante el fin de semana se registró desabasto en 40 gasolineras, principalmente de Premium y Diesel; durante la noche del domingo pipas de Petróleos Mexicanos (Pemex) repartieron el combustible y para este lunes el servicio se había normalizado. Así lo dio a conocer Luz María Jiménez Almazán, presidenta de Gasolineros Unidos de los Estados de Puebla y Tlaxcala (GUEPT), al tiempo que explicó que Pemex les ha advertido que el desabasto es un problema que no se resolverá ni a corto ni a mediano plazo. Por eso, la única salida que la rerpresentante de gasolineros vislumbra es que elementos del Ejército Mexicano o la Marina patrullen los ductos de Pemex, en el caso de la entidd, el que viene de la refinería Minatitlán y abastece la región Puebla-Tlaxcala que cuenta con 520 estaciones de servicio. En busca de una solución De acuerdo con la representante de gasolineros, la estación que tiene Pemex en la región y que abastece a los dos estados se suministra un 75 por ciento por ducto y un 25 por ciento por pipas o llantas. En consecuencia, cuando se realiza mantenimiento al poliducto de la central Puebla-Tlaxcala o se encuentra algún tipo de ordeña en el combustible procedente de Minatitlán, es cuando se registra el desabasto en la metrópoli. “Toda la falta de producto que hubo a principios de abril se debió a las tomas clandestinas, y ahora (mayo) estuvo parado el ducto y también se debe a la ordeña. Sabemos que el enorme problema es el robo de combustible. Ya sabemos por qué se da el problema, ahora es esforzamos para una solución”, dijo en entrevista. Puebla, a pesar de no ser un estado con gran producción petrolera, se encuentra entre los de mayores reportes de tomas clandestinas; tan sólo en 2014 en la zona Puebla-Tlaxcala, Pemex reportó al menos 297 puntos de robo sobre sus ductos. A esto se puede sumar el dato que dio la Comisión de Protección Civil del Congreso de Puebla a finales de enero, el cual indica que entre 2006 y 2014 se detectaron 560 tomas clandestinas sólo en el territorio, con lo cual se sustentó un posicionamiento desde el pleno del Poder Legislativo local para que las autoridades federales tomen mejores medidas de seguridad para evitar estos robos. En suma, Pemex dio a conocer que Puebla forma parte de un grupo de 13 estados que concentran el 50 por ciento de las tomas clandestinas: Tamaulipas, Sinaloa, Tabasco, Veracruz, Jalisco, Baja California, Querétaro, Nuevo León, Coahuila, Guanajuato, Sonora, Puebla y Chihuahua. De acuerdo con la información de la paraestatal, la ordeña a los ductos cuesta alrededor de 19 mil 417 millones de pesos cada año. Reparto en pipas, en proceso La situación de ordeña de ductos a nivel nacional se ha incrementado de manera exponencial al grado que, de acuerdo con Pemex, durante el 2013 se ubicaron 2 mil 614 tomas clandestinas y para el 2014 fueron 3 mil 348. Ante este contexto, Pemex anunció en febrero pasado que ahora por los ductos de la paraestatal sólo se transportará la gasolina y diesel sin refinar, y será hasta que sean recibidos en las terminales de almacenamiento cuando reciban el tratamiento final para su venta al público. Además, informó que eventualmente los ductos dejarían de transportar el combustible para regresar de nuevo a la transportación por llantas. Sin embargo, las dos opciones fueron desechadas por Jiménez Almazán, pues argumentó, en primer lugar, que se debe garantizar que la gasolina terminada en una planta de almacenamiento tiene la misma fórmula que el combustible que se emite de una refinería. Respecto a la posibilidad de que las pipas alimenten las plantas de almacenamiento, la lideresa de los gasolineros recordó que la estación de Pemex para Puebla y Tlaxcala sólo tiene una capacidad de 25 por ciento para combustible que llega vía pipas. Bajo este escenario, la representante del sector no descartó que el desabasto se vuelva a repetir en Puebla para los próximos meses. En tanto, automovilistas entrevistados sobre las estaciones de servicio que se encuentran en la avenida Las Torres, en el sur de la ciudad, explicaron que si bien en ocasiones les informan que no hay Magna o Premium, nunca les ha tocado una gasolinera que haya cerrado por completo. Además, reportaron que el problema de la carencia de algún tipo de combustible no sólo se ve en la capital sino también en el interior del estado, en específico en municipios como Teziutlán o Tehuacán, donde no existe tanta oferta de gasolineras. |
