| El titular de la CDH se reunió con habitantes de pueblos cercanos al Popocatépetl; los llamó a fomentar la cultura de la denuncia Carlos ROCHA Reunidos bajo un galerón y sentados en bancas hechas con polines colocados sobre tabiques, unos 30 jornaleros de los pueblos cercanos al volcán Popocatépetl cuestionaron este martes al presidente de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) del estado de Puebla, Adolfo López Badillo, sobre el trabajo que ha tenido el organismo autónomo, ya que ellos lo desconocen. Badillo, quien era el único que permanecía en una silla de madera, escuchaba las preguntas que hacían hombres y mujeres, en su mayoría adultos mayores, de los poblados de Tecuanipan, Calpan, Papaxtla, Acuexcomac y Atzala que se trasladaron al municipio de Nealtican, donde hace un mes se inauguró un Centro Comunitario de Asistencia Legal en Derechos Humanos. “¿Qué hace la CDH licenciado, porque yo hasta el momento desconozco? Yo no sé qué hacen ustedes de derechos humanos por nosotros”, cuestionó Socorro, procedente de Calpan y quien dijo sentirse arropada por sus vecinos de Nealtican ante la ausencia de la CDH Puebla. Ante el cuestionamiento de Socorro y cuando se veía venir una cascada de interrogantes contra el ombudsman, Selene Santamaría, integrante del Comité en Defensa de la Vida, del Territorio y del Agua y responsable del Centro Comunitario, intervino para justificar el resentimiento de sus compañeros: “entiéndanos señor presidente, teníamos miedo de que usted ni llegara”, dijo. Tras un momento de silencio, López Badillo entendió que era su momento de hablar y empezó: “Amigas y amigos, yo soy el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del estado de Puebla… fui reelecto ante el Congreso del estado y estaré al frente de esta comisión hasta el 2019… Puedo decirles que cuento con la confianza de la población al tener 250 convenios firmados con organizaciones de la sociedad civil”. Después de la aportación del ombudsman poblano, Selene intervino de nuevo: “En el discurso se oye bien firmar acuerdos, pero ¿qué se hace para que no sólo se quede en el papel? Promovimos un amparo contra la instalación del gasoducto y las autoridades son las primeras en violar la ley, además el presidente municipal desafía los derechos humanos”. Adolfo López Badillo escuchaba con atención los cuestionamientos mientras permanecía resguardado por el primer visitador de la CDH Puebla, Omar Siddhartha Martínez Báez, y una decena de funcionarios más, todos vestidos con un chaleco que los identificaba como miembros de la CDH y que se trasladaron en el ombudsmóvil. “Yo estoy convencido de fomentar la cultura de la denuncia, creo que si las personas alzan la voz serán atendidas”, dijo López Badillo. Ofrecen capacitación Previo a concluir la reunión y debido a que no se llegaba a acuerdos concretos, Fernando Cuéllar Muñoz del Centro de Derechos Humanos “Joel Arriaga Navarro” y asesor de la comunidad de Nealtican, advirtió que a partir de la obra del gasoducto los pueblos ahora conocen sus derechos humanos y están dispuestos a defenderlos a través de las instituciones. “En la región nos han pedido que coordinemos a las autodefensas, pero yo les aseguro que no se trata de eso. La CDH debe darse a respetar porque pareciera que las conciliaciones y recomendaciones son como llamadas a misa”, añadió Cuéllar. Ante esto, López Badillo se comprometió a generar actividades de capacitación. “Que puedan venir personas a capacitar y si me dicen que hay personas que no saben ni leer ni escribir, por ahí podríamos empezar”. Después de ofrecer algo concreto a la población, los jornaleros le solicitaron de manera directa al presidente de la Comisión de Derechos Humanos sillas o escritorios que pudiera donarles para el centro, sin embargo el ombudsman aclaró que esa petición tendría que ser presentada por escrito para ser atendida. |
