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Mancha urbana, crece sin control

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En los primeros años del siglo 20 se contaba con una metrópolis en una superficie aproximada de 7 kilómetros cuadrados y hoy día tiene 220 kilómetros Carlos ROCHA LA MANCHA urbana de la ciudad de Puebla se ha extendido hasta 31 veces al paso de un siglo, aseguró Anuar Musalem Valencia, director de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) capítulo Puebla. Considera que el hacinamiento es un problema latente, ya que en los primeros años del siglo 20 se contaba con una metrópoli en una superficie aproximada de 7 kilómetros cuadrados y hoy día tiene 220 kilómetros. Desglosó que en 1930 la metrópoli creció a 11 kilómetros cuadrados; en 1965 se incrementó a 26 kilómetros y en los 80 y 90 andaba por los 130 kilómetros cuadrados. En conferencia de prensa, el especialista en temas de movilidad explicó que la vocación expansiva de las ciudades se refleja en su organización física, ya que hasta mediados de los años 50 las urbes crecían de manera “radio céntrica”, pero con la masificación del automóvil empezaron a crecer de manera horizontal. Este crecimiento incontrolado, dijo, ha colocando trozos urbanos de baja densidad lejos del centro de la ciudad, apoyados con vías terrestres, de esta manera se cambio el concepto: “distancia en kilómetros” por “distancia en minutos”, lo anterior generó tendencias insostenibles de las metrópolis. Musalem Valencia detalló que a partir del año 1980 se definió que la humanidad está consumiendo más de lo que el planeta es capaz de dar; por lo cual a finales del presente siglo 21 se sobrepasará la “biocapacidad” del planeta. Y es que casi el 50 por ciento de la población total del planeta vive en metrópolis, y el hacinamiento produce un daño brutal a este. No obstante, Anuar Musalem reconoció que existen soluciones a mediano plazo como agricultura de proximidad o traspatio, sustitución de infraestructura gris por aéreas verdes, redensificación de los centros históricos y una nueva gobernanza para lograr políticas públicas acordes a los ciudadanos.