Se puede degustar este platillo representativo de la gastronomía poblana Guadalupe JUÁREZ [caption id="attachment_109944" align="alignleft" width="300"] PUEBLA, Pue. 17 Julio 2015.- Un cocinero prepara un platillo para la comida de apertura de la Temporada de Chiles en Nogada 2015, que se realizó en la ex fábrica La Constancia Mexicana. //Francisco Guasco/Agencia Enfoque//[/caption] La temporada de chiles en nogada dio inicio en la entidad poblana y ya se encuentran a la venta en la mayoría de los comercios establecidos en el Centro Histórico de la capital, donde ofrecen el platillo desde los 150 hasta los 220 pesos. A diferencia de otros años, se observó un incremento de un 20 por ciento, puesto que el precio oscilaba entre 120 y 180 pesos. Pese a ello, varios comensales preguntan por el platillo típico, sobre todo en los restaurantes ubicados en el primer cuadro de la ciudad, que ofrecen paquetes con otros alimentos como complemento. “Ya preguntan por los chiles en nogada, la mejor temporada es esta (julio y agosto). Vienen turistas, pero más las familias de aquí que desean continuar con la tradición de comerlos”, señaló Alejandra Martínez, empleada de uno de los restaurantes que ofrece este platillo en el Centro Histórico. Lo anterior fue observado durante un recorrido realizado por El Popular, diario imparcial de Puebla, donde se pudo observar cómo diversas casas con cartulinas ofrecen el platillo por pedido. Por su parte, Jair Rivelino Aguilar, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) reveló que durante esta temporada el sector restaurantero aumentará sus ingresos entre un 30 y 40 por ciento. Los principales ingredientes que conforman este platillo distintivo de la Angelópolis son el chile poblano, manzana panochera, granada, durazno, nuez de castilla y carne molida, aunque los restaurantes ofrecen distintas combinaciones con verduras y otras frutas, sin dejar a un lado la receta tradicional. De acuerdo con las leyendas, las monjas agustinas crearon el platillo típico para que lo degustara Agustín de Iturbide durante su visita al estado en año 1821. |