En la entidad no existe una regulación sobre este tipo de refugios para adultos mayores; algunos no aceptan a abuelos con padecimientos; otros piden costos elevados para que pueda permanecer en la residencia Guadalupe JUÁREZ Un adulto mayor que se encuentra en “buenas condiciones” y puede pagar un monto mensual de 20 mil pesos es candidato para acceder a un asilo. Sin embargo, dichos lugares tanto privados, públicos y de asistencia social que prestan el servicio en la entidad, no se están regulados por ninguna dependencia del gobierno estatal que vigile las condiciones en las cuales son atendidos este sector de la población. Mediante una investigación realizada por El Popular, diario imparcial de Puebla, se detectaron asilos de asistencia social donde se pide a los familiares que los ancianos se encuentren en “buenas condiciones”, esto en referencia a su estado físico y mental, pues mencionan que no atienden a personas “que no puedan valerse por ellas mismas”. Tal es el caso del Asilo de Caridad para Ancianos San José María Yermo y Parres, beneficencia privada que se mantiene en operaciones gracias a donativos particulares, -según se describe en su página web-. Tras pedir informes sobre cómo un adulto mayor puede ingresar al centro, el asilo señaló que “debe ser una persona en buenas condiciones, sin ninguna enfermedad, capaz de valerse por sí misma”. Un discurso parecido mostraron otros lugares ubicados en San Pedro Cholula y Coronango, ya que señalaron que los ancianos podían ingresar sólo si no tenían enfermedades mentales, infecto-contagiosas o psiquiátricas. Por otro lado, asilos que se denominan residencias (debido a que son privados) aceptan a un adulto mayor con cualquier problema de salud y físico, sin embargo, las mensualidades solicitadas pueden ser costeadas por pocos, pues uno de los establecimientos dedicados a la atención de adultos mayores llega a cobrar hasta 20 mil pesos por mes más una inscripción de 15 mil pesos, con lo cual aseguran garantizar el cuidado integral del “huésped”, nombre como llaman a los ancianos. Otros lugares del mismo giro ofertan servicios en 7 mil 500 pesos mensuales, sin inscripción, ni entrevistas, tampoco sin valoraciones médicas para la persona que desean ingresar, aunque también advierten que no muchos pueden sostener a un adulto mayor en sus instalaciones, debido a que medicinas, pañales y objetos de aseo personal también corren a cargo de los familiares. “Tendrías que valorar si pueden pagar la mensualidad, nosotros no pedimos muchos requisitos, cuidamos al ancianito dependiendo de sus condiciones, aunque tenga el síndrome de Alzheimer o cualquier enfermedad relacionada con su edad”, señaló una de las operadoras cuando se solicitó información. Asilos en Puebla, sin regular En la entidad poblana no hay un registro de cuántos y cuáles asilos privados, públicos y de asistencia existen, ni tampoco hay dependencias de gobierno encargadas de la regularización, supervisión o inspección de dichos lugares tanto del servicio prestado o de las tarifas que se cobran por ello. Lo anterior, puesto que el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) y el Sistema Estatal del Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF) dijeron no tener conocimiento del tema o algún listado que muestre un estimado de la cantidad de asilos en Puebla. Aunque la Secretaría de Salud realiza inspecciones sanitarias en los asilos, tampoco cuentan con un padrón de los mismos, pues acuden sólo cuando existen reportes específicos y de manera esporádica, afirmaron al brindar información al respecto. En el Código Reglamentario Municipal (Coremun) sólo se clasifica a los asilos de ancianos como cualquier otro establecimiento, pero no se encuentran especificaciones de requisitos especiales para su apertura o de necesidades básicas que deban cumplir al abrir uno o durante su operación. En entrevista, Jesús Ponce Martínez, jefe de Departamento del Adulto Mayor del SEDIF, señaló que debido a esta situación hay un proyecto a nivel estatal donde grupos y asociaciones privadas dedicadas a la atención del adulto mayor podrán formar parte de un registro único, el cual no sólo facilite la ubicación de las instalaciones de estos lugares, sino más adelante las autoridades puedan otorgar certificaciones y así se puedan regular de alguna manera. “Nosotros no somos una entidad que evaluamos si cumplen o no con las características o cuáles son los servicios que cuentan. Aún tenemos que decidir precisamente los estándares de atención de las personas adultas mayores y no sólo es eso, es cualquier apoyo o institución que tenga que ver con adultos mayores y tenemos que trabajar para cumplir ese registro, por el momento de lugares donde no tenemos injerencia, no podríamos actuar en ese sentido (regular)”, aseveró Ponce Martínez. Por el momento, el SEDIF contabilizó 125 asilos en la entidad, pero evitó señalar dónde se ubican y de qué tipo son. Sin embargo, el registro mencionado todavía se encuentra en etapa de planeación y buscarán hacerlo público el próximo año. Los únicos lugares dedicados a la atención del adulto mayor donde hay un registro claro son las estancias de día, puesto que existen en el estado 148, donde atienden a 9 mil 200 adultos mayores, aunque en estas, los ancianos sólo ingresan de lunes a viernes para realizar actividades culturales, deportivas y educativas, pero a las 16 horas deben de volver a sus hogares. |