Además de la ayuda del patronato, el joven originario de San José Xacxamayo inauguró junto con sus padres y directivos de la asociación una carpintería Redacción  Ariel Garzón Rodríguez siempre ha vivido en San José Xacxamayo, considerada una de las juntas auxiliares más marginadas de la ciudad, un lugar donde la aspiración más recurrente es el trabajo de campo y la albañilería. Hoy a sus 19 años, para Ariel la meta es mayor. San José Xacxamayo tiene un nivel de alfabetismo del 14 por ciento y sólo el 15 por ciento de la población ha terminado sus estudios del nivel secundaria y no cuentan con servicios básicos de vivienda, transporte o salud, por lo cual la salida más recurrente es la migración. Parece un escenario de olvido, pero la Fundación ¿Sabías que…? aportó su grano de arena por una mejor juventud y reconoció el esfuerzo y compromiso de Ariel Garzón Rodríguez con la inauguración de una carpintería a su cargo, además de una beca del 100 por ciento para estudiar la universidad. “Cuando la fundación llegó aquí (San José Xacxamayo) hace seis años, vimos un panorama desolador, una comunidad que no cuenta con las condiciones mínimas para salir adelante, nosotros tratamos de enseñar a resolver los problemas y dejar de esperar que otros hagan algo por la comunidad, hacerlo juntos”, declaró Ana Luisa Oropeza, presidenta del patronato. Doña Cuca Rodríguez y don Margarito Garzón, padres de Ariel, pusieron todo el empeño y las fuerzas para construir el taller que permitirá a su hijo ejercer el oficio de carpintero, “no se le cerrarán las puertas a nadie, está a disposición de la comunidad para quien quiera aprovecharlo”, señaló el padre de familia. Entre aplausos y felicitaciones, al cortar un listón rojo, Ana Oropeza, Ariel y sus padres inauguraron el taller de carpintería. “Representa una responsabilidad, un compromiso, me siento contento, no es fácil, pero tengo su apoyo”, señaló Ariel Garzón. El taller le permitirá a este joven ejercer un oficio para obtener ingresos y de esta manera ayudar a su familia; asimismo contribuirá al empleo de otros jóvenes en la comunidad; además de este apoyo por su desempeño en el bachillerato digital 40 de la localidad, la fundación le otorgó una beca completa en una universidad privada, donde estudiará la licenciatura en Comunicación y también será incorporado a la Casa del Estudiante, programa que ofrece una morada con todos los servicios en la capital. “La fundación ha hecho muchísimo por nosotros, gracias por apoyarnos, me ha cambiado la vida, un gran cambio para cumplir sueños”, expresó Ariel; mientras que entre lágrimas de felicidad, doña Cuca alcanzó a decir “Gracias”. “Es una labor en conjunto, tenemos que valorarlo y corresponderlo, apoyar el futuro de estos jóvenes es nuestra misión”, declaró con una sonrisa Ana Luisa Oropeza, quien acompañada de sus colaboradores y su familia celebró el inicio de la carrera de Ariel. |