 Lucero HERNÁNDEZ El sistema político, aprovechamiento de relaciones internacionales e innovación de sectores, fueron los rubros donde la zona metropolitana de Puebla y Tlaxcala obtuvieron bajas calificaciones en la evaluación del nivel de competitividad y sustentabilidad; en caso contrario destacaron rubros como: sistema de derecho y uso del agua, según reveló un estudio elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) y Banamex, entre otras instituciones. El estudio ubica a Puebla y Tlaxcala en la posición 9 de 41 ciudades con más de 1 millón de habitantes, con el mayor indicador en cuanto a prácticas competitivas y soluciones innovadoras implementadas por gobiernos locales en un entorno sustentable. Puebla y Tlaxcala obtuvieron un Índice de Desempeño Ambiental de 50.79 puntos de un total de 100 disponibles, donde el primer lugar fue el Valle de México con una tasa de 56.44 puntos. En lo que respecta al Índice de Competitividad Urbana, Puebla y Tlaxcala lograron sumar 45.58 puntos, donde el rango más alto se mantuvo en el Valle de México con 57.34 puntos. De un total de 78 ciudades analizadas con más de 100 mil habitantes, que se asientan en 379 municipios, Puebla y Tlaxcala se posicionaron en el lugar 29 en cuanto a competitividad y 23 en medioambiente. Las ciudades que lograron una combinación adecuada entre ambos factores fueron: Valle de México, Monterrey, Saltillo, Morelia, Zacatecas y Guanajuato, lo que refleja una distribución geográfica del bajío, norte y noroccidente del país. Dicho estudio analizó a la ciudad de Tehuacán que se posicionó en el lugar 76 de competitividad urbana, donde sólo el sistema de derecho mostró un escenario positivo, dejando atrás el aprovechamiento de relaciones internacionales y la innovación en sectores. No obstante, destacó en uso de energía eléctrica, movilidad, así como transporte. En total, se evaluaron 15 subíndices: 9 de competitividad y 6 de medioambiente urbano. Los indicadores reflejan la implementación de acciones para generar información y diseñar políticas ambientales con la mayor precisión posible, destacó el informe ejecutivo del Imco. En el estudio participaron el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, el Consejo Coordinador Empresarial, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, la Comisión Nacional de Vivienda, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Secretaría de Energía; y en particular al Centro “Mario Molina” para Estudios Estratégicos sobre Energía y Medio Ambiente, AC. |