LA FALTA de saneamiento del río Atoyac provoca un impacto de dos millones de pesos diarios en temas económicos y sociales, sostuvo el presidente municipal de la capital, Luis Banck Serrato.

En la instalación del Comité de Coordinación Vive Atoyac indicó que un estudio elaborado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) refiere que el costo anual asciende a 720 millones, lo cual incluye erogación por atender padecimientos infecciosos y crónico-degenerativos, la baja en la productividad de la población enferma y desincentiva al turismo.

Mencionó que se contemplan pérdidas en producciones agrícola, ganadera y de pesca, así como los costos por la limpieza de un afluente cada vez más sucio.

Refirió que se ha establecido una estrategia que permita la recuperación del afluente en los próximos 15 años, es decir, de cara a los 500 años de la ciudad y del que se reportarán avances semestrales.

Detalló que se crearán tres instancias: un consejo técnico conformado por especialistas en la materia, quienes tendrán la responsabilidad de reunir toda la información sobre la situación que guarda el caudal y proponer un plan de acción para revertir la situación.

También se generará un consejo consultivo, donde participará la sociedad civil organizada y un consejo ejecutivo integrado por autoridades.

Sobre el asunto, Germán Sierra Sánchez, director local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), llamó a reconocer que el rescate del Atoyac no ha logrado pasar del discurso a la acción.

Apuntó que este mecanismo se replicará en otros ayuntamientos; de modo que exista coordinación con los tres niveles de gobierno y se logren los objetivos planteados en la medida iniciada este viernes.