Discriminación laboral lacera a poblanos con discapacidad
Andrea Escobar tardó 15 años en conseguir un empleo, por sufrir artritis reumatoide juvenil.
A los cuatro años, diagnosticaron artritis reumatoide juvenil a Andrea Escobar García y a pesar de las complicaciones de movilidad que le generó (pues usa muletas para desplazarse), pensó que en cuanto terminara su licenciatura podría incorporarse al mercado laboral rápidamente; pero no fue así. Su "peregrinar" fue largo. Obtener uno de sus empleos actuales, le llevó 15 años. Ahora, Andrea, psicóloga de profesión, tiene 45 años y cuenta con dos ocupaciones: uno como integrante de una bolsa de trabajo para personas con discapacidad y el otro, respondiendo los "teléfonos rojos" de la Secretaría de Salud (SSA). Explica que estuvo tocando puertas constantemente; pero la respuesta generalmente fue negativa y el pretexto ofrecido por los reclutadores de las compañías o sus propios dueños era no contar con la infraestructura para su traslado. Escobar García narró que incluso, en el 2000, acudió a una dependencia de gobierno dedicada a la inclusión, de la cual no quiso mencionar el nombre; pero al final le argumentaron que no podría subir las escaleras de las oficinas. Su lucha continuó. No dejó de intentar ser parte de la burocracia estatal y fue apenas hace un año, cuando aceptaron su solicitud de empleo en la Secretaría Salud, específicamente en el Seguro Popular, en donde se dedica a atender las quejas de los usuarios vía telefónica. Además de esta actividad, indicó, buscó otras alternativas y desde hace algunos años, es parte de una bolsa de trabajo para personas con discapacidad; lo cual le genera gran satisfacción pues conoce en carne propia todas las complicaciones que puede tener una persona para poder encontrar un empleo pues ha estado en las mismas condiciones. "Algunas veces creen que las personas necesitan un trato especial; pero no es así, pueden hacer las tareas como cualquier otro individuo. Adicionalmente encasillan a este sector en áreas operativas cuando hay quienes terminaron una carrera y tienen lo necesario para desarrollarse en otras áreas", recalcó. "A la gente se le olvida lo importante que puede ser un empleo para una persona con discapacidad y si bien se ha avanzado en este tema, se necesita insistir pues incluso las empresas proveedoras de la Volkswagen comúnmente se niegan a dar un lugar a los poblanos con alguna discapacidad", comentó. Agregó que en otras partes del país, incluso, ya se ha legislado para obligar a las empresas a que el 3 por ciento de su personal tenga alguna discapacidad. "Es lamentable, pero sino nos obligan no lo hacemos". Sin recomendaciones en la CDHEn entrevista por separado, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) en la entidad, Adolfo López Badillo, informó que en 2015, no se emitió ninguna recomendación por violación a derechos humanos a personas con esta condición, a pesar de haber recibido 15 solicitudes de intervención. De las antes referidas, aclaró, 11 fueron quejas por presuntas violaciones de derechos humanos, tres orientaciones jurídicas y una diligencia oficiosa. Las autoridades señaladas por presuntas violaciones a derechos humanos fueron el Centro Estatal de Salud Mental y Adicciones, el síndico del Ayuntamiento de Tehuacán y el Departamento de Concentración de Espacios Públicos de Puebla; pero al final no se comprobó ninguna violación grave a los derechos humanos, aseguró el ombudsman. |