Luchan en colonia El Ángel contra las inundaciones
Por años, vecinos y comerciantes de la zona han sufrido por las lluvias; denuncian que las autoridades no atienden sus problemas
La colonia El Ángel, ubicada justo en la calle 10 Sur y a un costado del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec (Cenhch), es el sitio ideal para "navegar en lancha". Esto porque con cada lluvia, el agua supera en más de 40 centímetros el nivel de la calle, así lo narraron vecinos y propietarios de comercios de la zona, quienes afirmaron haber perdido la cuenta de cuantos años lleva este problema. Por ello y ante la falta de atención de las autoridades, optaron por buscar su propia solución, la cual consiste en crear sus propias compuertas de metal, subir el nivel del piso de los locales y colocar escalones junto a sus puertas, todo para facilitar el acceso a sus familiares o clientes, pero, a la vez, evitar la entrada de agua. Esta situación se observa entre las avenidas 11 y 15 Oriente, sobre la calle 10 Sur, en todos los vecinos han optado por modificar sus viviendas, pues las autoridades no han hecho nada al respecto. Pese a estar cerca del Centro Histórico, vecinos de la zona indicaron que ni siquiera en campaña los políticos vienen a la colonia para ofrecer alternativas, cambiar el drenaje o colocar más alcantarillas. Fernando Bautista Viveros, habitante del lugar, comentó que en las calles ubicadas detrás del Cenhch se forma "una verdadera laguna", situación atribuible a la falta de desazolve de las alcantarillas; en el interior de algunas de ellas se pude ver cómo crecen las plantas y su altura es tal que las hojas ya se encuentran al nivel de la calle. Bautista Viveros comentó que cada vez que llueve con fuerza, saben que se va a inundar la calle; el nivel sube tanto que, en ocasiones y a pesar de los cambios hechos en sus hogares o locales, el agua entra. También es muy común observar como los autos se quedan varados a la mitad de la vialidad por las inundaciones; todo pasa en instantes, el agua de lluvia baja desde 24 Sur y llega hasta la calle 10 Sur. A su vez, un trabajador del local de Uniformes Milenium que pidió el anonimato, señaló que la calle se convierte en una verdadera "alberca" cuando llueve, por ello, han optado por elevar el nivel del piso y mandar a hacer una especie de puerta de metal para evitar el ingreso del agua. Recordó que, en una ocasión, el nivel del agua subió de tal forma que se mojaron los uniformes almacenados, lo que generó pérdidas económicas de hasta 35 mil pesos. Para los vecinos, que el agua llegue al nivel de la banqueta representa ya la primera alerta; es entonces cuando colocan sus compuertas de metal para prevenir las inundaciones, detalló. Esto es sólo una muestra de que el sistema de drenaje no está bien y que las alcantarillas actuales no son suficientes y deben ser limpiadas para evitar que casas y negocios se llenen de agua sucia, recalcó. En ello también coincidió Carmen Cadena Pérez, quien es empleada de una peletería, al explicar que en el sitio donde labora, el agua alcanza los 40 centímetros. El dueño actual lleva cuatro años en la zona y siempre le ha pasado lo mismo. Baches desde hace 15 añosNo hay tramo sin socavones en las calles de la colonia; en lugar de tratarlos, las autoridades deberían retirar la carpeta asfáltica y repavimentar, pues todo esta inservible, comentó María Dolores Sánchez Serrano, quien se dedica a vender tacos de carne asada afuera de su casa. Manifestó que no hay calle que se salve de estos baches, los cuales al final se convierten una especie de vados que desfiguran cada vez más las vialidades y las hacen menos transitables, no sólo para los vehículos, sino también para los transeúntes, manifestó. Basura regadaAdemás, a lo largo y ancho de las vialidades de la colonia, la basura se ve en cualquier parte; incluso hay vecinos que no la sacan a la hora en que pasa el camión recolector, sino después, lo cual da mala imagen a la zona. En un recorrido realizado por El Popular, diario imparcial de Puebla, se encontró basura en las esquinas de la calle 13 Sur, donde inclusive los botes repletos fueron abandonados o hay cantidades más pequeñas junto a los vehículos estacionados. Abunda el comercio informalOtro problema a sortear es la permanencia de los vendedores ambulantes, que no sólo proveen a los estudiantes del centro escolar, sino también a los usuarios del vecino centro de salud. Los tacos de carnitas, de canasta, jugos de naranja, tamales y atoles no pueden faltan en los puestos improvisados y sin alguna intervención de las autoridades municipales, las cuales declarar estar trabajando para terminar con la invasión de espacios públicos. |