Periodismo de ciencia, más allá de dinosaurios y aliens

Patricia Fernández de Lis, redactora de Ciencia y Tecnología de El País defiende la explicación de los cómo de la actualidad

Hablar de ciencia puede remitir a un cuadro de científicos en un laboratorio, con un diálogo poco entendible para el ciudadano común; si a esto le sumamos el ejercicio informativo y formativo que deben realizar los periodistas dedicados a la difusión de la ciencia, suena aún más complicado. Sin embargo, hay quienes se dedican todos los días al periodismo científico. Es el caso de Patricia Fernández de Lis, redactora jefe de Ciencia y Tecnología del diario español El País.

Para ser una periodista con más de 15 años de experiencia en las fuentes de economía, ciencia y tecnología, Patricia Fernández muestra un perfil muy humano. Se le observa como a alguien a quien le apasiona su trabajo. Para ella, representa un reto demostrar que por encima de cualquier otra fuente informativa, la ciencia es global e interesa a todo mundo, sin importar edad ni fronteras.

Antes de su participación en el IV Seminario Iberoamericano de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación organizado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), otorga una entrevista exclusiva a El Popular, diario imparcial de Puebla.

Su trabajo al frente de uno de los diarios más importantes en España la ha llevado a analizar el periodismo científico desde una perspectiva que le garantice lecturas y un consumo efectivo por parte de sus lectores. No se trata de difundir, se trata de compartir historias que interesen de acuerdo con la situación actual de la sociedad. Así lo ha probado y ha garantizado el éxito de la sección del diario.

¿Especialización o preparación periodística?

Defiende el papel del periodista en medio de la ola de especialización que implica la ciencia y la tecnología. Señala que el hecho de que el periodista abarque diversas especializaciones no implica que deje de trabajar con la misma metodología que cualquier periodista en otra fuente informativa.

"Nuestra base de trabajo es la información que se produce en el mundo de la ciencia. Hay periodistas que dicen los 'porqué' de la realidad. Hay que hablar de los 'cómos', de cómo se producen ciertas cosas", expresa.

De esta manera, el periodista de ciencia puede abordar campos diversos de la academia, desde la biología hasta la física, la química, la astrofísica, las matemáticas o la paleontología, al grado de que pueden analizar los sucesos de la actualidad dentro de un marco explicativo sobre sucesos humanos y naturales, como un terremoto, un huracán o hasta la caída de un avión.

"Nosotros, los expertos en ciencias tratamos de estar ahí para explicar los 'cómo' de la actualidad, quizá no el porqué, porque ningún experto te va a decir porqué exactamente, pero sí cómo funcionan las cosas".

Para la directora de esmateria.com -portal de referencia en información de ciencia y tecnología- la especialización no es algo que se demande para el periodista de ciencia. La apuesta, dice, va por la preparación constante, de lo contrario los estudios en un área académica podrían alejar al informador del lector, siendo que su labor debe enfocarse al tratamiento de la información de fácil acceso.

El periodista debe presentar la información especializada desde la posición del lector, no desde el papel del científico. Agrega: "mi consejo para los periodistas que se quieran especializar en ciencias y tecnologías es que al final sean periodistas, es decir, que se hagan preguntas, que encuentren a los especialistas adecuados para resolver esas preguntas y simplemente utilicen el sentido común."

Aunque reconoce que el periodismo de ciencia se trabaja mayormente en medios con presencia nacional e internacional, no descarta que el periodismo local incursione en el tema. Si bien es tarea complicada, niega que algo imposible y se pronuncia por las colaboraciones externas y por sumar las ventanas de difusión como Conacyt, mediante sus publicaciones a medios de menor tamaño, pero con amplio interés.

Afirma que "el periodismo de ciencia no es de dinosaurios o planetas extrasolares, es al final lo que responde a las cosas más sensibles de nuestro día a día, particularmente en los temas de salud".

Avance acelerado de la pseudociencia

Se pronuncia en contra de la pseudociencia, aquella que se ha promovido bajo el cobijo de la ciencia, pero con información que desinforma y deja saldos negativos. Sobre ésta lamenta que en los últimos años haya cobrado mayor presencia con niveles altos de riesgo para el consumo de información, potencializando su presencia con el boom del internet y las redes sociales.

Hoy se puede ver competir a la información con la desinformación a niveles igualitarios, a esto le agrega la inmediatez que se demanda de la información en las plataformas digitales, cuando la ciencia, comenta, nunca ha otorgado respuestas rápidas a cuestiones complejas.

"La pseudociencia es un peligro. En nuestro país esto lo tomamos muy en serio y prácticamente todas las semanas hacemos historias que tienen que ver con la lucha contra la desinformación que provoca la pseudociencia, no es una lucha fácil porque está en todas partes y además es curioso porque la información generada por éstas es muy combativa", puntualizó.

Aborda la reciente noticia dada a conocer en nuestro país: Nace en México el primer bebé del mundo con tres padres, producto de una técnica de reproducción asistida, la cual se difundió rápidamente rebasando las fronteras del país; sin embargo, la información carecía de sustento, y no era el primer caso. Haciendo frente a la inmediatez que internet demanda de la información, el equipo de periodistas de El País se dio a la tarea de revisar a detalle el caso y confirmar los datos, para evitar que continuara la propagación de yerros.

"La información de ciencia necesita un poco de tiempo y para tratar de entenderla a profundidad y llamar a los especialistas; no intentamos hacerlo así, no competimos con la última hora. Realmente intentamos no publicar hasta que no somos conscientes de que esa información es real, aunque es difícil por la competencia", dijo.

Pero para la Maestra en Comunicación de la Ciencia, la Tecnología y el Medio Ambiente por la Universidad Carlos III de Madrid, internet no es del todo una herramienta negativa. Al contrario: forma parte fundamental del trabajo del periodista como un medio de recepción de información, necesario y obligado.

Patricia lamenta que la inversión de los países en el tema esté rezagada al no ser "políticamente rentable", lo cual no ocurre en países como Estados Unidos, Japón o Alemania.

"Los políticos están más centrados en sus luchas políticas y en la economía que en la ciencia. Es una lástima, porque luego se llenan la boca diciendo que la investigación y el desarrollo es lo que nos sacará del retraso histórico que llevamos, pero realmente no hay un político que tenga la valentía de decir invierto 10 por ciento del presupuesto de un país en ciencia para sacarnos del oscurantismo. Eso no está pasando y es una pena", concluyó.

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