En la primer víspera de año nuevo de su historia, el Mercado de Pecados y Mariscos que el Ayuntamiento de Puebla construyó junto al Mercado Francisco I. Madero luce más activo, aunque se reconoce que es por la temporada.

A diferencia del resto del año, se observa el estacionamiento lleno y a decenas de familias alistando compras para la cena de 31 de diciembre.

Algunos locales, sin embargo, permanecen cerrados y proveedores advierten que el repunte es temporal y mínimo frente a la actividad que persiste en la zona de venta de pescados y mariscos en el Centro Histórico.

La actividad en el Mercado de Pescados y Mariscos, en el que se invirtieron 19 millones de pesos, se argumenta, seguirá siendo baja mientras no se modifique el giro en el primer cuadro de la Ciudad.

"Yo voy a ser sincero, aquí siempre ve a mejorar un poco pero en temporada, mientras no quiten ahí de la 16", dijo Pascual García Montes, quien abastece los locales de hielo.