Debido a que detectaron vínculos con el crimen organizado, 11 gasolineras fueron clausuradas en Puebla; sin embargo, empresarios del ramo aseguran que a ellos los controla el gobierno para evitar tratos con huachicoleros.

Desde hace nueve años, Pemex y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), implementan mecanismos para detectar la venta irregular de combustible adicional al que compran; incluso, desde este 2017 se sumaron a los mecanismos de auditoría los reportes diarios para la Comisión Reguladora de Energía.

"Se está mandando la información constantemente y en el momento que entra un producto que no está facturado por Petróleos Mexicanos llegan las autoridades al lugar donde se descargó ", explicó Rafael Zorrilla Alanís, quien preside en Puebla la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo Puebla AC (Onexpo).

Zorrilla Alanís agregó que con estos mecanismos se comprometen al correcto cumplimiento de las normas de venta y podrían perder la concesión ante cualquier información falsa.

"Estamos muy observados como para poder comprar ese producto, creo que esa venta se da más de manera informal", agregó.

Lo único que hasta ahora los podría vincular con los huachicoleros, reconoció el representante del gremio, es la competencia desleal que ya representan.

De la información difundida por un medio nacional sobre 11 estaciones vinculadas con crimen organizado en Puebla, Zorrilla Alanís dijo que no tenían conocimiento previo y descartan que pertenecieran a la Onexpo, luego que se confirmó su clausura por parte de autoridades federales sin detallar la ubicación de las mismas y el crimen con que estuvieron relacionadas.