El enfrentamiento de San Bernardino Chalchihuapan, los presos políticos, los daños a la zona arqueológica de Cholula, el apoyo a proyectos de muerte, así como el hostigamiento a burócratas, maestros y medios de comunicación fueron aspectos que activistas consideraron para llevar a juicio ciudadano y político al gobernador Rafael Moreno Valle.

El acto simbólico se organizó en el Zócalo en vísperas del fin de su sexenio, a concluir el martes a medianoche, y consistió en enlistar agravios en nombre de algunos de los afectados en esos ejes.

Como sucedería en un juicio, los activistas organizadores convocaron a algunos abogados reconocidos de la entidad que han mostrado oposición a los dirigentes de Gobierno para que expusieran por qué consideran que se debe culpar al final del juicio, que no había concluido hacia las 14:30 horas, al mandatario.

En la participación de activistas se resaltó el hecho de que el gobierno de Moreno Valle estuvo marcado por irregularidades, que contrastan a sus aspiraciones por la presidencia de México.