Enero está por terminar, para febrero están proyectados otros dos incrementos en el costo de la gasolina y la participación de Puebla en la última marcha nacional en rechazo al alza del mes contrastó en participación con las llevadas a cabo semanas antes.

A la movilización programada este domingo a las 10 horas en el Paseo Bravo, los asistentes llegaron poco a poco y el contingente decidió, una hora después, comenzar a marchar rumbo al Zócalo.

En contraste con la marcha del 7 de enero, en que los contingentes ocuparon todas las cuadras de ese trayecto o la del día 22 en que ocuparon más de seis cuadras del bulevar 5 de Mayo, ayer sólo abarcaron una y con grandes vacíos.

El llamado a la ciudadanía a no dejar de lado el problema de los gasolinazos se sumó a las consignas que en las diferentes marchas han exigido la salida del presidente Enrique Peña Nieto.

"¡A ustedes como ciclistas también les afecta el gasolinazo!", se escuchó de uno de los inconformes que tomó el megáfono al ver pasar a un grupo de participantes de los paseos dominicales del Ayuntamiento.

A dos días del fin del sexenio del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, éste también fue criticado en porras y en lonas de grandes dimensiones en las que se le señalaron sus faltas.

Asimismo, llevó a los inconformes a clausurar de forma simbólica el Congreso del estado en donde se le acusó de no respetar la división de poderes y de actuar durante 6 años como un diputado más, aunque represivo.

Durante la movilización destacó que al término de la marcha, algunas de las lonas empleadas fueran colgadas en el perímetro de la catedral.