Debe federación analizar con comunidades megaproyectos
Antonio Gali Fayad exhortó al gobierno federal a consensar dichos proyectos con las comunidades en las que pretendan ser instalados
A través del consenso entre las comunidades indígenas y el gobierno federal es como debe definirse la instalación de megaproyectos en Puebla, ya sea gasoductos, mineras e hidroeléctricas, más aún cuando éstas dañen al medioambiente, señaló el gobernador del estado Antonio Gali Fayad. En gira de trabajo por la Sierra Norte de Puebla, exhortó al gobierno federal a consensar dichos proyectos con las comunidades en las que pretendan ser instalados, pues por la falta de viabilidad puede surgir la inconformidad de los habitantes. "He sido categórico desde la transición y la campaña, lo que viene por parte de gobierno federal ya sea Semarnat o Profepa les he pedido consensarlo con los ciudadanos, con las comunidades indígenas para ver de qué se trata y que no tengan un impacto ambiental, si afecta los mantos freáticos o implica alguna situación de tala, los proyectos definitivamente no son viables, por eso tendríamos que estarlos revisando", dijo. En ese sentido, precisó que los municipios tendrían que analizar el uso de suelo, el estado y la federación en conjunto los impactos ambientales, pero debe ponerse como referencia el punto de vista de las comunidades indígenas, que se rigen por usos y costumbres que deben ser respetados. En los últimos años distintas comunidades del estado han rechazado que las trasnacionales se instalen en Puebla con proyectos como hidroeléctricas, mineras y gasoductos, ya que afectan el uso de suelo que comúnmente es agrícola. Algunos habitantes también han acusado que esas obras dañan la riqueza natural y cultural de las comunidades. En entrevista, Gali Fayad destacó que para su administración es de la mayor importancia el ecoturismo, en ese sentido, destacó que apoyará el desarrollo de los Pueblos Mágicos para que mantengan su nombramiento. A la vez, manifestó que sigue en pie el proyecto de rescate de la presa de Necaxa, sin embargo, no se ha realizado el cabildeo de los recursos con la federación ni con la iniciativa privada, pero detonar esa zona turística costaría al menos 600 millones de pesos. |