Ahora que el gobierno municipal está por emprender la sustitución de puentes peatonales por pasos a nivel de piso en la zona de Ciudad Universitaria, activistas buscan hacer conciencia de las estructuras obsoletas con una campaña.

A nivel nacional y ahora con énfasis en Puebla, la Liga Peatonal difunde en redes sociales el hashtag #AdiósPuentesAntipeatonales con infografías que exponen las desventajas de estas estructuras urbanas.

Por un lado, sostienen, está la segregación a peatones sobre la preferencia en el diseño vial que se da a los automovilistas.

Mientras que estudios técnicos demuestran que en un puente se recorren hasta 103 metros, en un paso a nivel de piso son sólo 11 y se incluye a personas que tienen dificultades con los escalones.

En el primer caso se resalta el fomento al uso del automóvil y respaldo a su conductores que implican su existencia, en tanto que en el segundo se resalta la promoción de calles más caminables y diseñadas a escala humana.

Entre los puentes y los pasos peatonales, la Liga Peatonal también promueve las diferencias de los costos para su construcción y mantenimiento.

Se detalla que una estructura elevada puede costar de inicio el doble que una a nivel de piso y, respecto al mantenimiento, el puente puede resultar hasta 2.4 veces más caro.

Entre los elementos que se consideran para un paso resalta el semáforo peatonal, bolardos, rampas y reductores de velocidad para el paso de los automovilistas.

La campaña sostiene también que disminuir la velocidad implica hacer también conciencia sobre los riesgos de recorrer una ciudad a alta velocidad.

Las estadísticas indican que cuando se sufre un atropellamiento de un vehículo que circula a 30 kilómetros por hora, la probabilidad de sobrevivir es de 90 por ciento; mientras que a 50 kilómetros, la posibilidad es de 50; y a 60 kilómetros, sólo del 10.