Mientras continúa la limpieza en aulas, madres señalan problemas sanitarios previos; ignoran qué pasará con las clases de 150 niños
Tres mujeres se encuentran afuera del jardín de niños "Mariano Escobedo", pero esta vez no esperan la hora de la salida para recoger a sus hijos y observan a un grupo de padres de familia y personal de Protección Civil ejecutar labores de limpieza en el patio de la escuela. El pasado martes, la lluvia golpeó a la ciudad de Puebla y ocasionó inundaciones en gran parte de ella; una de las zonas visiblemente más afectadas fue la exfábrica textil La Constancia Mexicana, ahora Museo de la Música Mexicana, la Casa del Títere Marioneta Mexicana, la Casa de Música de Viena y el jardín de niños "Mariano Escobedo", el cual -por el momento- tiene a 150 infantes sin continuar su ciclo escolar y sin confirmar si el próximo lunes 5 de junio volverán a clases. "No es la primera vez que se inunda", reclama una de ellas, Adriana Castro, y comenta que el año pasado tuvieron el mismo problema con el agua, pero nadie prestó atención. "Desde un principio dijeron que este lugar iba a ser temporal, que al kínder lo iban a mandar a otro espacio más seguro", revela Alejandra López mientras toma de la mano a su hijo. Los sonidos de las escobas al frotar el piso y los chorros de agua de múltiples mangueras devuelven al presente del kínder: sucio y sin funcionar. El grupo de limpieza saca el poco mobiliario que aún puede ser reutilizado; la mayoría, muebles de madera y plástico; sin embargo, la jornada de trabajo será larga para aquel grupo de personas. "Nos dice la directora que ya no se reanudará el ciclo escolar porque sólo faltan 20 días para terminarlo, que no pierden mucho nuestros hijos", agrega Laura Cruz, quien, por esa misma razón, ha acudido al kínder, aunque no sepa si alguien escuchará todo lo que tiene que decir. Y es cuando los reclamos unidos de las madres encuentran un solo destinatario: la directora del jardín de niños, Josefina Morales Jiménez. El grupo de señoras relata que el problema del agua no es el único que rodea al kínder, pues hace casi tres meses se presentó una fuga de gas que puso en alerta a los padres de familia. Por otra parte, Alejandra agrega que la suciedad proveniente del río Atoyac también contribuye a que los niños contraigan enfermedades: "este año mi hijo se enfermó más de diez veces de las anginas, y cuando no es eso, son diarreas", y Laura completa el conjunto de quejas "casi nunca hay agua". Entre las pérdidas se cuentan actas de nacimiento de los infantes, artículos de papel junto con material para uso escolar, además de artículos electrónicos como la computadora de la directora. Este jueves, el alcalde de Puebla, Luis Banck Serrato, calificó de primordial reubicar el jardín de niños "Mariano Escobedo", pues consideró imposible que los niños tomaran clase en aquellas instalaciones. En consonancia, la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en Puebla, Patricia Vázquez del Mercado Herrera, afirmó que, debido a los daños importantes que sufrió dicha escuela, será necesario buscar un nuevo lugar para que los infantes sigan sus estudios. Aunque las primeras en dudar de aquellas declaraciones sean las madres de familia. Fotos: Karen RojasMuseos entre lodoLos trabajos de limpieza también abarcaron los museos aledaños al jardín de niños; sin embargo, el acceso fue negado por cuerpos de seguridad. Un trabajador, quien pidió el anonimato, aseguró que aún falta mucho por limpiar, sobre todo porque hay lodo anegado en el Museo de la Música Mexicana, la Casa del Títere Marioneta Mexicana y la Casa de Música de Viena, donde se observaron pipas y trabajadores para extraer el lodo presente en el lugar. |