El 70.1 por ciento de los padres disciplinan a sus hijos con un castigo violento, revela la Encuesta Nacional de los Niños, Niñas y Mujeres, un estudio realizado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) con apoyo de la Secretaría de Salud.

El reporte señala que en la zona Centro, que integra Puebla, Guerrero, Morelos, Tlaxcala, Hidalgo, Michoacán y Colima, se llevó a cabo el levantamiento de distintos cuestionarios para conocer la situación de desarrollo en la que viven niños, niñas y mujeres. En el caso concreto de la entidad, se levantaron encuestas en Xicotepec y Zihuateutla, municipios de la Sierra Norte.

En la zona Centro, donde prevalece la disciplina violenta en un 70.1 por ciento, se precisa que el 55.1 por ciento de los padres aplicaron un castigo físico de cualquier tipo y en 7.8 por ciento de los casos fue severo.

Otra de las formas más comunes para reprender a los menores en la zona Centro, es la agresión psicológica, con un 60.3 por ciento de incidencia entre los niños y sólo el 25.8 por ciento de los padres no ejercen una disciplina violenta, es decir, acuden a otros llamados de atención.

Es preciso mencionar que en comparación con el resto de las regiones, la mencionada tiene los índices de violencia física más elevados, en ese sentido, la Unicef señala que este tipo de disciplina entre los menores tiene consecuencias perjudiciales para su desarrollo integral, sus emociones e incluso dificulta el aprendizaje y rendimiento escolar.

La organización internacional también evaluó la violencia doméstica que tiene una tasa de prevalencia de 6.1 por ciento en las mujeres de la zona Centro, la segunda más alta en comparación con el resto de las regiones.

Las principales razones por las que se violenta a una mujer en un hogar son: porque sale sin avisar, descuida a los hijos, discute, se niega a tener relaciones sexuales con su pareja, se le quema la comida o ésta no está lista, también cuando la casa no está limpia.

En el análisis también se hace énfasis del entorno de los infantes, toda vez que en la zona Centro el 72.2 por ciento de los niños viven con ambos padres, colocándose como la segunda con más familias completas; en contraparte, resalta que el 6.3 por ciento de los niños no viven con sus padres biológicos y el 3.5 por ciento tiene a uno o a sus dos padres muertos.