Sismo desmorona la ilusión de algún día volver a su casa
Rosa María Torres y su hijo con Síndrome de Down viven en el dormitorio municipal pues su vivienda ha quedado inhabitable
A pesar de tener el deseo de regresar a su hogar desde hace cuatro años, Rosa María Torres Tornero y su hijo con Síndrome de Down, no han podido hacerlo, pues cada sismo ha dejado inhabitable su vivienda de manera paulatina, y aunque hoy más que nunca quieren tener un espacio propio no pueden hacerlo por falta de recursos. Sentada en una de las mesas del comedor del dormitorio municipal de la capital poblana, a cargo del Sistema Municipal de Desarrollo Integral de la Familia (SMDIF), Torres Tornero de 65 años de edad cuenta que su vida no ha sido fácil, especialmente desde 2013 cuando su esposo murió y la dejó en una casa afectada por diversos movimientos telúricos y a cargo de su hijo enfermo de 41 años. Tras el fallecimiento de marido, sus ocho hijos la invitaron a vivir a sus respectivas casas al ver las afectaciones estructurales del inmueble, pero con el tiempo la convivencia se hizo cada vez más difícil y por ello constantemente cambia de hogar, un mes se queda con uno, en el siguiente va con el otro y así se la ha pasado al considerar que genera muchas molestias, pues debe dar cuidados especiales a su hijo quien además padece psoriasis, una enfermedad cutánea no contagiosa. Con lágrimas en los ojos recordó que su vivienda se ubica en la 20 Norte número 3013 en la colonia Xonaca y desde hace cuatro años la dejó por tener cuarteaduras, pero con el sismo del pasado 19 de septiembre quedó aún peor. Mudarse de casa de forma constante no es lo ideal para Torres Tornero, ella desea regresar a su hogar, pero en buenas condiciones o en su defecto, tener otro en donde pueda estar tranquila con su hijo; sin embargo, al no tener otra alternativa se ha quedado en el albergue del gobierno desde el último sismo de 7.1 grados en la entidad. Puntualizó que el mismo día que ocurrió el temblor, una de sus hijas acudió a su propiedad para revisar la situación, se percató como uno de los accesos había sido violado y se agravaron los problemas de infraestructura y complica su regreso a casa, por lo cual pidió al gobierno y a la sociedad en general le bride apoyo, pues por su edad ya no puede encontrar trabajo, además no hay quién cuide a su hijo que sufre de ataques epilépticos. Por último, pidió la contactaran al número 2221322235, pues está desesperada y además, en el dormitorio municipal padecen frío, los alimentos no son variados y algunos de ellos no los pueden consumir. Información del gobierno municipal, hay por lo menos 3 mil 600 sitos antiguos, varios sufrieron afectaciones y por tres casas tendrán que ser demolidas. |