Un instante le arrebató la vida a trabajadora y estudiante de la BUAP

Maricela Celia Miranda Rosas estaba a dos años y medio de concluir con su carrera en Ciencias de la Comunicación, siempre fue muy entusiasta pero sus sueños se vieron truncados tras el sismo del 19 de septiembre, explicó Diana Castillo Miranda, hija de la ahora trabajadora de la preparatoria "Lázaro Cárdenas", quien dijo, ha tenido una pérdida irreparable.

Como desde hace nueve años, Miranda Rosas acudió a la preparatoria de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), ubicada en el Centro Histórico, luego de ganarse un espacio de base en la máxima casa de estudios, pero no imaginaba que el 19 de este mes sería su último día laboral.

En esta misma fecha, pero por la tarde, la BUAP dio a conocer vía Twitter que había perdido la vida la trabajadora universitaria junto con una estudiante de la misma institución educativa, Ana Paola de los Santos Velázquez.

Diana Castillo mencionó que la BUAP le dio todas las facilidades requeridas para la cremación de su madre, lo cual era parte de los beneficios de todos los empleados con base; sin embargo, estas acciones si bien son positivas no le devuelve a quien le dio la vida.

Castillo Miranda comentó que su madre tenía 49 años y tenía muchos planes en mente, pues si bien, tenía una carrera técnica en prótesis dental y abandonó esta actividad por ingresar con una base en la escuela, ella quería seguir formándose, uno de sus proyectos era terminar la carrera de Ciencias de la Comunicación en la modalidad semiescolarizada.

Miranda Rosas siempre participó tanto en las actividades de la preparatoria como en las sindicales, también se caracterizaba por ganar los premios de puntualidad y además siempre disfrutó de ayudar a todos los jóvenes, aseguró su hija.

Castillo Miranda comentó que su madre era quien estaba al frente de la familia, se hacía cargo de su padre de 80 años y en ocasiones de su nieta, pero ahora la situación económica se tornará aún más complicada.

Dijo que espera que las autoridades de la máxima casa de estudios le den algún tipo de apoyo, como una indemnización, pero hasta el momento no ha podido solicitarla pues la institución está cerrada hasta el próximo 2 de octubre cuando se reanudan las actividades.

Ante este panorama, la hija de la trabajadora pidió a las autoridades ayuda económica pues su abuelo está enfermo y ella aún continúa estudiando derecho y mantiene a su hija. Además de las pérdidas antes referidas, Brandon Isaac Rovelo Guzmán, también murió tras el sismo, era exestudiante y se encontraba de visita en el lugar para poder reencontrarse con sus amigos.