Reanudan en fast track obras públicas

Mientras en la Ciudad de México suspendieron obras ante los daños del sismo, en Puebla las actividades que se realizaban se reanudaron al siguiente día, confirmaron trabajadores de la construcción quienes laboran en el Centro Histórico, al resaltar sus conocimientos sobre las acciones a realizar durante un evento de esta naturaleza.

El Popular, diario imparcial de Puebla, recorrió zonas de edificación en el Centro Histórico, entre ellas una entre el bulevar 5 de Mayo y la 3 Poniente, una más entre la 11 Sur y la 5 Poniente así como las realizadas en la avenida Juárez.

Pascual Cruz Acero Portada, de oficio albañil, trabaja a un costado del Paseo Bravo, narró que el 19 de septiembre suspendieron diligencias y no se renovaron hasta el siguiente día cuando los propietarios ya había informado sobre la situación estructural del edificio.

El trabajador manifestó que todos sus compañeros saben cómo actuar ante un fenómeno de este tipo, deben descender de manera tranquila y ubicarse en un lugar seguro, además de utilizar en todo momento su equipo de seguridad.

Por su parte, Isidro Lorenzo Belendez, quien labora en la reparación de la avenida Juárez, aseguró que se frenaron las labores de la semana pasada por el temblor y no continuaron hasta el siguiente día cuando se informó sobre las buenas condiciones del espacio, a pesar de ello les pagaron completo. De acuerdo con el periódico Reforma, ciudadanos de las delegaciones más afectadas por el sismo de la Ciudad de México, han acusado el paro de las construcciones y desconocen si se les va a dar su salario.

Agregó que se les entregaron cascos, guantes y otros artículos de protección al personal para este y otro tipo de riesgos; sin embargo, durante la entrevista, el obrero no los portaba y tampoco algunos de sus compañeros.

Por su parte, un empleado de una obra ubicada entre el bulevar 5 de Mayo y la 3 Poniente, quien omitió su nombre, dijo que les aseguraron que el inmueble donde laboran no tiene problemas estructurales pues el temor de vivir otra experiencia similar le genera miedo al estar en una zona de monumentos.

Cuando ocurrió el temblor, todos los asalariados estaban al interior del edificio alimentándose pues era la hora de la comida, en cuanto pasó el sismo se les permitió entrar por sus pertenencias y regresar a sus hogares, comentó.