Agencia Enfoque | En el cumplimiento de las órdenes de aprensión la entidad fue una de las siete más altas, con un porcentaje del 62.1 por ciento. Fiscalía de Puebla, tercera con peor desempeño
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El Índice Estatal de Desempeño de la ONG Impunidad Cero expuso que la entidad está entre las peores en cuanto el ejercicio de sus MP
Con un reducido presupuesto per cápita en procuración de justicia, una mínima efectividad en la resolución de averiguaciones previas, así como en el esclarecimiento de delitos, resultó evaluada la Fiscalía General de Puebla, colocándose en el tercer lugar nacional con el más bajo desempeño en su ejercicio penal.
La organización civil Impunidad Cero dedicada a revisar el ejercicio de las procuradurías y fiscalías en México, presentó este martes su Índice Estatal de Desempeño, donde evaluó la atención de las personas, el esclarecimiento de los hechos denunciados, los resultados y la percepción ciudadana.
La Fiscalía de Puebla se ubicó en el tercer lugar con el peor desempeño en el país, al sumar 38.24 puntos de 100 disponibles, lo que la aleja de una alta efectividad como la que mostró la Fiscalía de Chihuahua que se situó en primer lugar nacional con 83.12 puntos.
Fueron 29 fiscalías y procuradurías las que se colocaron por encima de Puebla, es decir, su trabajo en asignación presupuestal dedicado a la justicia, el ejercicio de sus ministerios públicos, el tiempo que una víctima dedica a denunciar un hecho, así como el esclarecimiento que otorgan a los delitos, para el caso de Puebla fue reprobable y se colocó por debajo de estados como Tlaxcala, Veracruz, Oaxaca y Chiapas.
De tal manera, las fiscalías de Guerrero, Michoacán y Puebla mostraron pocos recursos a la procuración de justicia, además de que no comprobaron haber desarrollado un modelo de gestión para ser más accesibles y atender a los usuarios del sistema en tiempos razonables.
El esclarecimiento de las denuncias por parte de la fiscalía a cargo de Víctor Carrancá Bourget presentó una baja probabilidad, con apenas 0.42 por ciento, siendo uno de los más bajos del país, incluso por debajo de la media nacional que fue de 0.90 por ciento, y muy alejado del primer lugar que ocupó Nayarit con 6.33 por ciento de probabilidad efectiva en resolver delitos.
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La asignación presupuestal dirigida a la procuración de justicia también fue cuestionada. El gasto per cápita en Puebla alcanzó 128.52 pesos, el tercer gasto más bajo del país, ya que si se compara con Chihuahua, existe una amplia disparidad, ya que éste último destina hasta mil 79.27 pesos por persona. Estados como Oaxaca o Guerrero reportan mayor gasto per cápita que Puebla, con 148.91 pesos y 143 pesos, respectivamente.
En cuanto a Ministerios Públicos, Puebla se ubicó entre los cinco últimos lugares, al presentar un promedio de 4.3 ministerios públicos por cada 100 mil habitantes, cuando estados como Chihuahua muestran una mayor capacidad de 23.7 por cada 100 mil habitantes.
La efectividad en la resolución de averiguaciones previas alcanzó apenas 10.2 por ciento, siendo una de las más bajas del país, si se considera que el primer lugar Nayarit muestra una efectividad del 76.7 por ciento.
Sumado a estas evaluaciones, la fiscalía de Puebla presentó unos de los tiempos más altos para denunciar, de hasta 200 minutos equivalente a 3 horas y 20 minutos para que una víctima de delito logre concretar su denuncia. Estados como Chihuahua y Colima presentaron los tiempos más cortos del país, por debajo de 89 minutos.
Aunque la fiscalía poblana resultó mal evaluada en diversos rubros, mediante un comunicado de prensa, destacaron otros con una mejor calificación como: impartición de justicia, ejecución de órdenes de aprehensión y bajo porcentaje de impunidad en delitos de homicidios dolosos. En este rubro Puebla destacó, ya que el cumplimiento de las órdenes de aprensión fue uno de los siete más altos, con un porcentaje del 62.1 por ciento, aún alejado del primer lugar que fue Baja California con 80.6 por ciento.
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La Fiscalía del Estado criticó que el estudio omitiera otros datos que defienden su efectividad, como la resolución de carpetas de investigación, lo que finalmente a su juicio, alteró la medición del estudio que finalmente derivó en una evaluación negativa.
