Desde los 11 años, Marilyn Cote empezó a interesarse por las conductas humanas, le intrigaba el actuar de las personas y cómo pensaban, por ello, tomó la decisión de estudiar derecho y psicología, profesiones que conjuntó para analizar el comportamiento y personalidad de los criminales, esto le ha llevado a forjar un perfil con más de 20 años en la psicología, experiencia que este año le hizo acreedora al Doctoralia Awards 2017.

Los Doctoralia Awards son reconocimientos que se entregan a los especialistas de salud más valorados en México, únicos en su categoría, pues toman en cuenta tres parámetros: la opinión de los pacientes; el reconocimiento de otros compañeros, experiencia y trayectoria; así como la contribución de los profesionales a la comunidad.

En la edición 2017, seis médicos poblanos resultados reconocidos, tres de ellos obtuvieron la primera posición en sus respectivas especialidades y uno de ellos fue Marilyn Cote en Psicología.

La familia de Marylin es poblana, pero ella nació en Estados Unidos, en la actualidad radica en Puebla pero viaja de manera constante a San Diego California porque allá es perito criminalista.

Para Cote, el premio Doctoralia Awards es un reconocimiento de parte de todos sus pacientes, "lo logré al estar en el corazón de cada uno de ellos", expresó en entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla.

Al abordar su experiencia con pacientes, Cote señaló que todos sus casos médicos son importantes y cada uno ha marcado su vida, situación que en general, se ha debilitado, es por ello que considera que en la actualidad su profesión carece de ética, pues los especialistas están perdiendo el sentido humano y la falta de tacto ante el dolor, es decir, sólo dan consulta por ganar dinero y no les importa si la persona de verdad tiene avances en su bienestar emocional.

Integrar la psicología con el estudio de un criminal ha sido "un camino extenuante", pues tiene que lidiar con los sentimientos de felicidad de asesinos u homicidas y que en algún momento generaron dolor a otras personas.

Explicó que al trabajar estos casos en ocasiones es "difícil y complicado", pues no puede juzgar a la persona, sólo escucharla y ayudarla a mejorar. "Mi trabajo es muy sencillo y complicado a la vez, porque busco y encuentro dolor y esperanza en donde parece no haberlo".

Al tener la oportunidad de ejercer su profesión en Estados Unidos y en México, ha podido percatarse de las diferencias entre ambos países, y como los mexicanos no tienen la cultura de acudir con un psicólogo, pues muchos piensan que sólo deben ir cuando presentan un trastorno emocional; sin embargo, existen otras variables, como la constante mejora del carácter.

Exhortó a los nuevos y viejos psicólogos a ser éticos en su trabajo, ser empáticos y a dar buenos diagnósticos, pues al evitar "el don de la adivinación" se vuelven más humanos y ayudan al paciente a tener una mejor calidad de vida.