Eduardo Rivera Pérez
Era el dirigente del PAN cuando el exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas se unió a las filas del blanquiazul
Desde los primeros años de su vida profesional, Eduardo Rivera Pérez se ha dedicado a las actividades partidistas y la vida pública, su trayectoria política se remonta a 1997, cuando fue designado secretario general del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional (PAN). Rivera tiene 45 años, es originario de Toluca, Estado de México, pero sus estudios los realizó como residente de la Angelópolis. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep) y es maestro en Gestión Pública por la Universidad Complutense de Madrid. El PAN, del que es parte desde su juventud, le dio la oportunidad de ser secretario general en la Dirección Estatal de 1997 al 2000, después se convirtió en diputado federal por el blanquiazul y en 2003, tras concluir su encargo, pasó a ser presidente del Comité Directivo Estatal en el periodo de 2003 a 2006. En 2010 compitió como candidato a la alcaldía, cargo que ganó y en el que se desempeñó de 2011 a 2014. Aunque en un inicio aspiraba a ser el candidato a la gubernatura de Puebla, la coyuntura política lo llevó a buscar de nueva cuenta la presidencia municipal. "Estoy listo y preparado para afrontar este reto. Estoy aquí de pie y fortalecido para cualquier reto que venga al frente por muy complicado que sea y sí avizoro y creo que esta oportunidad de entendimiento y de diálogo pueda traer cosas mejores de mi parte con todos los actores políticos, no solo con mi partido si no con todos los actores de la sociedad". La división partidistaEra el dirigente del PAN cuando el exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas se unió a las filas del blanquiazul y volvieron a trabajar en conjunto para la elección de 2010, cuando uno buscaba la alcaldía y el otro la candidatura. Rivera Pérez y Moreno Valle protagonizaron varios desencuentros desde el inicio de sus administraciones, destacan los momentos en los que el mandatario estatal en ese entonces excluyó al alcalde de los eventos oficiales importantes como la inauguración de obras y la celebración del 15 de septiembre, así también, el retiro de apoyo de mil policías del estado para la capital. Cuando concluyó el periodo de Eduardo Rivera Pérez al frente del Ayuntamiento de Puebla, éste se desdibujó de la esfera pública y aunque se esperaba que para el 2016 trabajara en la campaña de su sucesor y después gobernador electo, José Antonio Gali Fayad, se unió al panismo pero desde otro estado, Quintana Roo, esto, ante las diferencias con el grupo en el poder. Antes que concluyera la administración de Rafael Moreno Valle, el Congreso del Estado inició un Procedimiento Administrativo de Determinación de Responsabilidades contra Rivera Pérez por presuntas inconsistencias en su cuenta pública 2013 y a un par de meses de haber abandonado el poder, el Legislativo aplicó una multa por 25 millones de pesos y una inhabilitación por 12 años, situación por la que inició un litigio a nivel federal. Durante el 2017 se especuló que Eduardo Rivera sería postulado por el PAN para la gubernatura del estado, con el apoyo de Margarita Zavala y luego de Ricardo Anaya. Asimismo, se mencionó que Morena sostendría encuentros con él para que fuera el abanderado, o bien, que se inscribiría como candidato independiente; no obstante, ninguna de esas versiones se hizo realidad. Luego de las negaciones llevadas a cabo desde la dirigencia nacional, el PAN lo perfiló como candidato a la alcaldía de Puebla, a su registro, además de amigos, colaboradores, su esposa y tres hijos, lo acompañaron sólo dos perfiles vinculados con el morenovallismo, Martha Erika Alonso y Mario Riestra Piña, quien también aspiraba a la presidencia municipal.
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