Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) las ciudades debería tener por lo menos 11 metros cuadrados de áreas verdes; sin embargo, Puebla no alcanza este número y siguen talando árboles para construir obras, comentó la activista en favor del medioambiente Pamela Tajonar. 

Este es el caso de la construcción de andenes para la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) línea 3 que recorrerá el bulevar 5 de Mayo y Valsequillo desde la Central de Autobuses de Puebla (CAPU) hasta Xilotzingo. 

Para realizar este proyecto, la empresa Corporativos de Pavimentos AC20 se comprometió a reponer de uno a cinco árboles por cada uno que fuera talado; además, el ayuntamiento de Puebla tomó la responsabilidad de que sólo 65 árboles dentro de los 2 mil 931 que se contabilizaron antes de comenzar la obra, serían demolidos. 

Parte del compromiso para cuidar el medioambiente de la capital poblana, sería que el 92 por ciento de los ejemplares fuera mantenido en su lugar y así sólo 162 de estos árboles serían trasplantados en paraderos ecológicos. 

Pese a estos compromisos por parte de la empresa constructora y el Ayuntamiento municipal, se eliminan áreas verdes y crean islas de calor cuya presencia se notará de inmediato en cuanto llegue la primavera, lo que sin duda repercutirá en el clima social y el tráfico, afirmó Tajonar. 

Como parte de las consecuencias inherentes a la tala de árboles de esta zona, las aves que antes habitaban en estos tendrán que buscar otras áreas, así como el parque Juárez que pronto se verá repleto. 

La activista agregó que es imposible darle al gobierno el beneficio de la duda en cuanto al funcionamiento que generará esta línea 3 del RUTA, puesto a que ni la línea 1 o 2 han respondido favorablemente, "no son eficientes, limpios ni ordenados", dijo. 

A Pamela Tajonar le parece que la construcción del RUTA con la intención de mejorar el sistema de transporte público en la ciudad no es un impedimento para mantener en su lugar a los árboles que permanecieron en el bulevar 5 de Mayo desde hace casi 50 años.

En comparación al proyecto de la ciclovía que se llevó a cabo en el bulevar Hermanos Serdán, donde la ciudadanía interpuso amparos para evitar que una gran cantidad de árboles fueran talados, hasta el momento no se conoce ninguna solicitud ciudadana para conservarlos.