De enero a mayo de 2018, las compañías distribuidoras de gas perdieron alrededor de 40 millones de pesos en ganancias a consecuencia de los grupos de huachicoleros, informó Jaime Ayala, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Lp y Empresas Conexas (Amexgas).

Este crecimiento es exponencial y está calculado sólo en la zona que se conoce como el Triángulo Rojo, comprendida por los estados de Puebla, Tlaxcala y Veracruz. De acuerdo con el directivo, dicha situación es preocupante ya que las autoridades se encuentran rebasadas por la sofisticación de las organizaciones delictivas.

Ayala dijo que el alcance de los huachicoleros es de tal magnitud que a lo largo de 2018 los distribuidores de gas se han visto obligados a cerrar 17 rutas de transporte del combustible en el estado y se teme que en lo que resta del año tengan que cerrar otras 17. Lo cual amenaza seriamente a la industria y pone en riesgo más de 7 mil empleos.

Jaime Ayala señaló que de 2017 a la fecha, se han robado cerca de 200 pipas de gas en la zona, de las cuales 70 han sido sustraídas en Puebla. La recuperación de los vehículos es ínfima, pues de esas 70 pipas sólo se ha logrado asegurar cinco, es decir, apenas el 7 por ciento.

"Algunos de nuestros asociados nos dicen que creían que ya habíamos tocado fondo. Pero de repente les empezaron a robar inclusive dentro de Angelópolis. Tú sabes que para entrar a Angelópolis tienes que pasar como cuatro puertas de seguridad, entonces eso te da un nivel de alerta todavía más alto", aseveró.

Sostuvo que de nada ha servido el acompañamiento de cuadrillas de la Policía Federal, Policía Estatal o gendarmes, ya que a todas los han burlado los grupos de huachicoleros.

Florecen las compañías pirata

De acuerdo con información proporcionada por las empresas vendedoras de gas, tan sólo en Puebla se han detectado unas 45 nuevas "marcas", que comercian con dicho combustible sin contar con el permiso del gobierno para ello.

Lo anterior es resultado de los grupos criminales, que han llegado a organizarse para vender el gas robado y lo disfrazan bajo el logotipo de supuestas empresas establecidas. Jaime Ayala hizo hincapié en el nivel de inseguridad que esto implica, pues dichas "empresas" no cuentan con los estándares mínimos para garantizar que una explosión de gas no ocurra a plena luz del día.

"En promedio se están perdiendo mil 100 millones de pesos de ventas en el mercado nacional, lo equivalente a 58 mil toneladas. De esas 58 mil, 23 mil siguen estando en el Triángulo Rojo, que sigue siendo el más afectado. Eso equivale a dos millones 320 mil entregas al mes. Imagínate más de dos millones de posibles explosiones que están circulando por las carreteras de Puebla".