De acuerdo con Barbosa, estas condiciones deberán ser tomadas en cuenta por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para finalmente determinar un fallo que eche abajo los comicios a gobernador del pasado de primero de julio.

Luego recordó la serie de inconsistencias evidenciadas a lo largo del recuento, entre las que destacan la "violación de hasta 80 por ciento de las urnas", mismas que fueron selladas con cinta canela o cinta blanca, en vez de la cinta de seguridad que expide el INE.

También la falta de votos en al menos dos casillas que sin embargo sí presentaban resultados oficiales, las boletas "planchadas" o de diferente color, lo cual presuntamente es el resultado de que fueron impresas por organismos distintos a la autoridad electoral.

Aseguró que el recuento era parte de la estrategia morenovallista, pero dijo que su contraparte sólo buscaba una reapertura parcial de los paquetes, por eso al haberse autorizado un recuento voto por voto quedó evidenciada una "inmensa cantidad de inconsistencias".

Barbosa sentenció que aunque los panistas afirman que tras la reapertura de urnas la ventaja la volvió a obtener Martha Erika Alonso, lo más importante de ese ejercicio es haber evidenciado toda la serie de anomalías.

Reta a Martha Erika a un duelo de simpatías

Luego de ser cuestionado sobre la declaración de los panistas en el sentido de que "nadie lo quiere en Puebla", Luis Miguel Barbosa retó a Martha Erika a un duelo de simpatías el cual se mediría en la calle.

Afirmó que su oponente "no ha salido a dar la cara" desde el día de las elecciones y en cambio a él "todo mundo" le expresa su cariño cuando se lo encuentra en la vía pública, por lo cual no tiene dudas de que también de esa competencia saldría victorioso.

Incluso, con la seguridad de que se repetirán las elecciones, Barbosa aseveró que quiere tener de nuevo como contrincante a Martha Erika Alonso porque "es una mala candidata" y "es muy fácil ganarle".